Es el creador de uno de los espacios más icónicos de la ciudad de Salta: el Café del Tiempo. Actualmente también conduce a Bodega Miraluna y el complejo de cabañas del mismo nombre, que sostiene a 2531 m.s.n.m, en Cachi.
Apenas comenzado el siglo XXI, Carlos Urtasun con el Café del Tiempo supo darle un perfil a esa experiencia que reunió gastronomía, espectáculos y negocios, el Paseo Balcarce, abriendo la puerta para que allí se instalaran más de 100 negocios. Una apuesta de emprendedores salteños que se hizo popular en poco tiempo y aún figura en las guías internacionales de turismo entre los atractivos que tiene la ciudad de Salta para el viajero experimentado.
Sin embargo, los tiempos han cambiado: “La Balcarce desapareció”, dice Urtasún categóricamente. Para el empresario y productor, la actual pandemia está dando un lento golpe de gracia al Paseo. “Esencialmente la Balcarce vivía del turismo. Al terminarse ese aporte nosotros estamos compitiendo con lugares que son más lindos. Como los que se hicieron en Tres Cerritos, en el Paseo Güemes, y que tienen otra estética, lugares a los que a mí mismo me gusta ir”, explica el empresario.

“En ese paseo estuvimos por 20 años. Hoy creo que ya no se recupera más. Muchas peñas han cerrado y las que no están a un pelo de hacerlo. Yo abro jueves, viernes y sábado de 16 a 12, con un gasto mucho mayor que las ganancias. Y la gastronomía es un negocio que vive de las ganancias del día. ¿Por qué lo hago? Por que me da pena, angustia bajar la persiana”, dice el empresario.
“Yo tengo 20 empleados en el Café, que son 20 familias. Pero con esta situación la Balcarce no va más, por lo que van a quedar sin trabajo muchas personas. Muchos están haciendo lo que pueden, vendiendo comida en sus propias casas, haciendo delibery. Hemos atrasado unos 30 años”, dice. Explica que no hubo tratamientos impositivos especiales a pesar de las prohibiciones, ni por parte del Estado municipal, provincial, ni de las empresas de servicio. “Creo que es una oportunidad para normalizar impuestos, permisos y exigencias. Si no se lo hace ahora nunca más se hará”, dice Urtasun. Para el empresario el futuro próximo no se presenta promisorio para el comercio de Salta “La mitad de los negocios de Salta está cerrada. La semana que viene la otra mitad va a ver qué hace. Creo que la temporada 2021, va a estar muy difícil”, dice.
Vinos y cabañas en Cachi
Dueño de la bodega Miraluna, Urtasun señala que se sigue trabajando “con las limitaciones que hay de movilidad. Los trabajos de campo los terminamos como podemos con nuestra familia, porque hay deficiencia de empleados. No podemos parar porque ya comienza la campaña 2021. Estábamos exportando a EEUU pero por un problema técnico, tenemos la carga en Mendoza, en un depósito, hasta poder arreglar un nuevo tema aduanero. Pero como la Aduana no funciona, es complicado”, dice.

“En términos generales es la misma historia para todos los productores. Varias bodegas locales trabajamos compartiendo maquinaria que compramos en común. Incluso hacemos tareas coordinadas. El vino necesita mucha inversión. Tenemos 22 mil botellas guardadas y otras 20 mil en Mendoza. Pero bueno, en el aspecto productivo hay que bancarse. Excepto que el Estado nacional favorezcan exportaciones, va estar complicado porque va a quedar el vino aquí. Está todo muy incierto, esa es la palabra”, dice Urtasún.
Con respecto a las cabañas, señala que el movimiento es muy difícil porque aparte de las prohibiciones provinciales y nacionales, las intendencias del Valle Calchaquí solicitan permisos locales para el traslado. “Nosotros habíamos vendido estadías para octubre con el plan ‘Paga ahora y viaja después’, con lo que ahora vamos a tener que devolver ese dinero. Aún así el ministro Mario Peña nos apoyó muchísimo, pero bueno, te lleva puesto la realidad. No hay otra que bancarse y esperar lo que viene”.
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