La actividad económica durante la Pandemia trajo una amplia gama de realidades, algunos sectores están más afectados que otros pero existen aquellos que experimentaron un pequeño aumento en la venta de sus productos. Es el caso del rubro vitivinícola que luego de dos meses de estancamiento comenzó a registrar un respiro en sus cuentas ya que las condiciones de aislamiento y el cambio de hábito en la vida social de muchos trajo aparejado un mayor consumo de vinos. Si bien el incrementó duró un tiempo y en la actualidad se vive un “amesetamiento”, las perspectivas están puestas en la postpandemia. Con más de 130 años de historia y cuatro generaciones en ella, Bodega El Tránsito (vinos Pietro Marini, Pedro Moisés y los vinos dulces Pata i’ Lana) es una de las empresas más importantes del sector vitivinícola salteño. Al frente de ella como propietario y gerente, Andrés Nanni dialogó con Dossierweb.
“En los dos primeros meses de la cuarentena como estaba todo cerrado, restaurantes, vinotecas, hubo una disminución muy fuerte en el consumo, y a partir de ahí si hubo un rebote bastante importante que ahora diría se está amesetando un poco. Nosotros particularmente tuvimos la suerte en Salta de que la cuarentena no se mantuvo tan dura por tanto tiempo así que la actividad aquí comenzó a caminar un poco y además los mercados de exportación que se habían cerrado antes de que empiece la cuarentena acá se abrieron también antes así que nosotros empezamos a tener algunas exportaciones y con eso compensamos la baja inicial de ventas en el mercado interno”, expresó Nanni.
Así como el aumento en el consumo de sus productos, otra de las modificaciones que experimentó el sector fue la venta por internet y con ella una serie de opciones que potenciaron las cualidades del ecommerce:
“El mercado sufrió modificaciones pero no necesariamente con respecto a los productos, si en cuanto a la forma de vender, aparecieron muchos grupos de personas vendiendo por internet, personas que por ahí se quedaron sin otra fuente de ingreso y tenían una base importante de datos de gente y crearon grupos por whatsapp empezaron a comprar vinos y revender”, explicó el empresario quien a su vez destacó la utilización de esos nuevos canales, entre los que fueron mencionadas las ventas dentro de los countries.
“Algunos productos se resintieron un poco en sus ventas como ser al principio los productos de más alta gama y se vendían los productos de menor precio pero no vi que se haya modificado mucho la composición de las carteras, es decir productos que hayan desaparecido o surgido productos nuevos, eso no se vio todavía. Igual el tiempo de la Pandemia fue corto para cambios de productos, en una industria como el vino se necesita un poco más de tiempo. Estamos bastante tranquilos que vamos a seguir adelante cuando esto haya pasado pero es algo habitual en la vida de una bodega, siempre estamos pensando en algo nuevo. Si bien esta pandemia fue un golpe no cambió nuestros planes”, agregó.
Dentro del impacto económico a futuro para la industria, desde Bodega El Tránsito mencionaron una situación financiera un tanto apremiante sobre todo para las bodegas medianas y chicas ya que si bien hubo un rebote en las ventas, también se vivió un resentimiento fuerte durante un tiempo: “Me parece que más allá del rebote que hay ahora se verá tal vez una disminución del consumo o una situación un poco complicada para colocar productos en el mercado a futuro. Eso generalmente aumenta mucho la competencia, las bodegas bajan precio y hacen difícil la inserción o la permanencia de productos de bodegas más chicas o productos no tan masivos o conocidos. Me parece que eso generará algunos problemas a las bodegas que no estén fuertes financieramente ahora. Y vamos a ver si la economía estará en condiciones de brindarle a esas empresas chicas la ayuda que necesiten para salir del paso”, aseguró Andrés Nanni.
Si bien el NOA cuenta con zona vitivinícola y un lugar como Cafayate considerado entre los más importantes de ella, la lejanía con los mercados y el elevado costo del transporte fueron mencionados como los problemas que necesitan solución.
“Como en todos los sectores, hay muchas cosas a tener en cuenta. Hacen falta cambiar muchísimas cosas para una verdadera recuperación productiva pero si nos enfocamos puntualmente en lo distintivo, nosotros necesitamos en Salta tener una mayor cercanía a los mercados. Estamos muy alejados, es caro transportar nuestros productos y eso nos hace perder competitividad con respecto a otras zonas, la complicación de no tener cerca un tren ni acceso a un puerto, entonces tener que usar camiones cruzar quebradas y eso es un costo adicional que tenemos que asumir”, dijo Nanni quien compartió como un gran reto el que las bodegas de la región trabajen conjuntamente: “Las bodegas podrían trabajar mucho más juntas y cooperar para formar marca, para comprar más eficientemente, lograr mejor forma de transporte, trabajar conjuntamente podría traer mucho beneficios al sector que todavía es algo que se está madurando y que no se ha logrado tanto como sería deseable”, concluyó el empresario.
Dossier Web