Así lo informó a Dossier Web el presidente de la Cámara de Inmobiliarias de Salta, Juan Martín Biella. Además, detalló que las modificaciones a la ley no representan un gran cambio respecto a lo que ya se venía haciendo en la provincia.
Uno de los temas políticos al finalizar la semana fue la aprobación, en el Senado de la Nación, de las modificaciones a la Ley de Alquileres. Al respecto, Dossier Web consultó al ingeniero Juan Martín Biella, titular de la Cámara que agrupa a las inmobiliarias salteñas.
Respecto a las modificaciones del código de alquileres, comentó hay algunos puntos “complicados” tanto en el caso de los dueños como de los inquilinos, como elevar la cantidad de años de los contratos mínimos de 2 a 3, lo que implicaría un incremento también de los porcentajes en honorarios a pagar, así como los gastos del sellado.
Otro ejemplo fue el de la actualización del contrato, que implica que los alquileres deberán ajustarse anualmente a partir de un promedio entre la inflación y el incremento de los salarios. Ahí el perjuicio se halla en que la primera es mucho mayor al segundo, en el caso argentino, lo que complica sobremanera a los inquilinos y por ende a los propietarios, pues el alquiler se pone en riesgo.
Respecto a otras modificaciones, como las garantías con recibo de sueldo, el registro en AFIP del contrato, el pago de impuestos por parte del propietario, o los juicios de desalojo ya se venían realizando en las provincias, como es el caso de Salta.
Alquileres y comercio
Según explica nuestro entrevistado una estadística realizada a nivel nacional y en Salta por entidades inmobiliarias muestra que el comercio de pequeñas dimensiones (sin empleados) tuvo una repercusión similar a la vivienda familiar en cuanto al impacto de la cuarentena en el pago fuera de término de los alquileres. “Hubo una mora del 5 por ciento en marzo, 20 por ciento en abril y 27 por ciento en mayo, creciente pero contenida. Los más complicados fueron los independientes, los monotributistas, quien no recibió ayuda del estado”, aseguró Biella a la par que comentó que auguran que la curva creciente se mantendrá en junio.
Otra es la realidad del “gran comerciante”, según refirió el presidente de la Cámara, pues entre ese empresariado que tiene empleados, el 47 por ciento “entró en una situación de mora que correspondía a no pagar o pagar fuera de término una parte, renegociar el contrato o irse”. Fue una situación muy complicada sobre todo durante el mes de mayo para mantener tanto los salarios de sus empleados y los alquileres. Sin embargo, se dio el caso en el que muchos de los propietarios bajaron hasta el 50% del alquiler a los inquilinos que no alcanzaron a financiar el pago en su totalidad.
Biella detalló que el mercado inmobiliario se mantuvo, pues existía demanda, capacidad de pago “y se empezaron a hacer los alquileres sin grandes subas ni actualizaciones, pese a que la inflación proyectada es alta, seguimos trabajando con la actualización semestral de entre el 15 y el 17 por ciento”.
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