Claudia Boeri, la número uno de SAP, es CEO en un sector dominado por los hombres. Asegura que llegar no le costó más que a un varón y cree que en el futuro más mujeres ocuparán altos cargos en la industria.
Llegar a lo más alto nunca es sencillo. Y si se es mujer en un área dominada por hombres, mucho más. Sin embargo, Claudia Boeri dice que no cree que llegar a ser Country manager de SAP en la Argentina le haya resultado más complicado por su género. “Es fruto del trabajo duro. De haberme puesto objetivos y haberme esforzado por alcanzarlos”, señala quien dirige los destinos locales de la compañía tecnológica alemana.
Con su título de ingeniera en Sistemas obtenido en la UTN, Boeri accedió a su primer trabajo en Informix, empresa de la que fue la primera empleada en la Argentina. Allí, durante seis años, tuvo como principal foco la administración de sistemas. Trabajó en el diseño y en el armado y, en los últimos años, en administración y dirección. “Ahí aprendí que todo grupo que funciona es un sistema y eso me dejó la inquietud de que había un camino posible en mi carrera dentro de las áreas de gerencia y dirección”, detalla y agrega que entre 1997 y 1998 hizo, a la par, un MBA en el Instituto para el Desarrollo Empresario Argentino (IDEA), lo que le abrió las puertas al puesto de BI & E-Commerce Sales director para la región sur.
En el año 2000 Impsat la convocó para participar del proyecto de data center que estaba por abrir. Allí se encargó del diseño de la unidad de negocios, de las alianzas y de armar el modelo de comercialización que sigue vigente hasta hoy en CenturyLink. De allí pegó el salto a Sun Microsystems donde hizo carrera regional con base en la Argentina. “Tomé responsabilidades para lo que en la mayoría de las empresas se llama región sur. Aprendí sobre los diferentes modelos de negocios y cómo influyen las culturas en las compañías. Las cosas no son iguales en distintos países”, señala.
En 2012 abandonó Oracle (compañía que había adquirido Sun Microsystems en 2010) para sumarse al equipo de SAP, donde fue, sucesivamente, directora y vicepresidenta de Ventas, y Chief Operating Officer. “El 1° de enero de este año asumí como CEO, un puesto que estuvo vacante durante mucho tiempo y que ahora con el crecimiento que tiene el negocio en la región se hizo necesario ocupar”, explica.
Aunque se trata de una industria en la que los hombres son mayoría, Boeri destaca que tuvo muchas compañeras mujeres que terminaron la facultad con ella y señala que no todas eligieron seguir el mismo camino. “La diferencia está en cómo se elige el desarrollo profesional. No todas las mujeres quieren la carrera de dirección y se desempeñan en otros puestos. Es cierto que hay una alta tasa de hombres en la industria y más aún en los altos mandos, pero eso está mejorando. Y va a cambiar en la medida que muchas mujeres decidan que quieren llegar”, señala.
La ejecutiva cree que la empatía es una de las características tradicionalmente femeninas que más le sirvió para el manejo de equipos. “Permite trabajar mejor con los demás y lograr consensos. Me ha dado muy buenos resultados en el trabajo”, asegura y agrega que con sus equipos hace lo mismo que consigo misma: fija los objetivos y busca que todos den lo mejor de sí para alcanzarlos.
Madre de dos hijos (una mujer y un varón), aprovecha los momentos libres para pasar tiempo con ellos. Ya sea en las pistas de esquí (una de sus pasiones) o mientras ven juntos alguna serie. “Con mi hija vimos Grey’s Anatomy y con mi hijo miramos ciencia ficción”, cuenta.
También disfruta de la lectura y señala dos libros que la marcaron: Soy Roca, de Félix Luna, y Azul Plata, la primera novela que escribió su marido, el relacionista público Jorge Sambartolomeo.
Fuente: apertura.com
