Fue en una reunión de AEA con Quintana y Lopetegui. Inflación, sequía y crecimiento, los otros temas.
En el encuentro con Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, en el que predominó esa corrección política que caracteriza a los empresarios de AEA, hubo, sin embargo, observaciones punzantes sobre la persistente carga impositiva de numerosas provincias y municipios.
La reunión fue el pasado lunes y según describieron algunos asistentes, el clima fue distendido. Después de todo, se trató del quinto encuentro que se realiza desde que arrancó la administración de Mauricio Macri. El almuerzo entre esos dos funcionarios clave de la gestión gubernamental y la Asociación Empresaria Argentina se extendió durante dos horas y mediaen el Palacio Duhau.
La asistencia de los socios de AEA fue casi perfecta. Allí estaban, entre otros, Luis Pagani, Carlos Miguens, Sebastián Bagó, Héctor Magnetto, Carlos Blaquier hijo, Aldo Roggio, Cristiano Rattazzi, Alejandro Bulgheroni, Gustavo Grobocopatel, Marcos Galperin, Martín Migoya y Eduardo Costantini.
La presentación de Quintana y Lopetegui se hizo con un power point y cuando se refirieron a la situación fiscal la pregunta no se hizo esperar. Varios apuntaron a que como el pacto fiscal firmado en diciembre con las provincias estableció un rango de alícuotas para Ingresos Brutos, aquellas que estaban por debajo del punto de partida vieron la posibilidad de incrementarlo y así lo hicieron.
“Afecta la competitividad en un país que necesita exportar más”, aguijonearon varios comensales.
Los vicejefes de Gabinete se refirieron entonces a la inflación rebelde y afectada por el alza de tarifas pero que estaría en un camino descendente y hasta aventuraron que se podría llegar a cumplir la meta del 15%.
En cuanto al crecimiento de la economía confían en alcanzar un 3%. El porcentaje es inferior al 3,5% marcado en el Presupuesto y ese descenso obedecería a la sequía.
Allí se reconoció la magnitud del daño provocado por el clima y que se traduce en una fuerte disminución en el volumen de la cosecha.
Alguien quiso saber a qué equivale en términos del PBI el daño provocado por la falta de lluvias. Los funcionarios dijeron que aún carecen de un cálculo. En una mesa se comentó que las bolsas de Cereales aseguran que los daños equivalen a US$ 3.500 millones.
Para Quintana y Lopetegui puede haber compensación y sorpresa de la mano de la recuperación de la economía brasileña. Quintana soltó que cuando Brasil crece 3% mejora en un 1% el PBI de la Argentina.
También se habló del sendero para disminuir el déficit de las cuentas públicas y de medidas para promover las exportaciones y las inversiones.
Los funcionarios enumeraron lo ya hecho, como la eliminación de retenciones no solo al agro sino a las que se aplicaban a los embarques de bienes industriales. Y se refirieron a los diversos planes de financiamiento para las ventas en el exterior.
Consultado por Clarín, Jaime Campos, presidente de AEA, dijo que hubo un diálogo franco y y muy productivo.
Trascendió que los funcionarios no evitaron ninguna repuesta y hasta volvieron a defender el gradualismo. Admitieron que no logra resultados espectaculares en el corto plazo pero advirtieron que es el único camino políticamente posible.
Fuente: Diario Clarían
