La Provincia llega a recaudar solo el 23% de los fondos que necesita para llevar adelante su presupuesto anual. De acuerdo a un reciente estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Salta se encuentra novena entre los distritos argentinos que más necesitan de los recursos del Gobierno nacional para subsistir.
Si bien ninguna de las provincias cuenta con ingresos propios suficientes como para hacer frente a sus gastos totales (apenas cinco superan el 50% de recaudación autóctona), el grado de dependencia a la Nación resulta clave a la hora de negociar inversiones desde la administración central, por fuera de la coparticipación, en un país acostumbrado a que la “generosidad” en el reparto de fondos federales se mida por votos.
Ese dato pesará, sin dudas, en la discusión que empezó esta semana por el Presupuesto nacional 2018.
“En cualquier país federal del mundo, la estructura tributaria tiene un componente redistributivo, por el que las regiones más ricas ayudan a las más pobres, y otro devolutivo, por el que cada distrito recibe recursos según lo que recauda. La clave es buscar un punto intermedio entre ambos elementos”, consideró el director del Iaraf, Nadin Argañaraz.
Salta tiene además la particularidad de que más de la mitad de sus erogaciones se va en el pago de sueldos a empleados públicos. Otro informe económico, de la consultora Economía y Regiones (E&R), reveló en mayo pasado que la provincia necesitaría triplicar su recaudación tributaria para poder hacer frente, al menos, a sus salarios estatales.
En la composición de la recaudación de la Provincia, los impuestos que se cobran por actividades económicas representan alrededor del 85% de los ingresos.
Dentro de ese rubro, el comercio es el que mayor recursos genera. El mes pasado, por ejemplo, Rentas provincial percibió cerca de 20 millones de pesos desde la actividad comercial. En segundo lugar se ubicaron los tributos que se descuentan en la categoría administración pública, defensa y seguridad social obligatoria, con más de $15 millones. En tanto, la industria manufacturera y el sector agrario estuvieron mucho más abajo en los aportes, con alrededor de $2,5 millones cada uno.
También sueldos bajos
En otro indicador de la economía, Salta también queda mal parada. El último estudio de E&R, en base a datos del Ministerio de Trabajo de la Nación, da cuenta que los salarios de los trabajadores formales locales están entre los peores del país.
El promedio de los sueldos brutos de la provincia (sin el descuento de los aportes previsionales) es de $16.743, mientras que la media nacional llega a $23.043. De los 24 distritos del país, los salarios salteños se ubican en el quinto lugar de los más bajos.
