Peligra la rentabilidad de los tambos pequeños.
El productor tambero Damián Martorell, manifestó a El Tribuno que “en lo productivo estamos bien, aunque la cantidad de leche por día es un poco más baja que el año pasado por una cuestión climática. En esta zona tuvimos sequía, aunque moderada, pero los maíces no rindieron y hay menos silos y menor calidad”.
“Ahora estamos otra vez frente a un escenario de sequía que nos perjudica en el rendimiento de las pasturas por lo que hay que echar mano a la caja y comprar fardos y heno para suplementar al ganado. A veces hay desechos de cosecha, como rastrojos de trigo o fardos de alfa que se mandaban a Tucumán o Santiago del Estero, pero ahora los compramos nosotros”, explicó.
Si bien Martorell admitió que hubo una disminución en la capacidad de producción, destacó que las vacas de tambos comen mejor que cualquier otra, por lo que no sufrieron mortandad de animales como consecuencia de la seca.
El tambero reconoció que en los últimos tiempos la industria fue mejorando lo que paga por el litro de leche, pero remarcó que “el precio sube por la escalera y los costos de producción por el ascensor”, para graficar la lenta actualización en los valores que perciben, por un lado; y la inflación y devaluación del dólar que los complica a la hora de invertir en su producción por el otro.
“Estamos expectantes a lo que pueda ocurrir en los próximos meses pero vemos que, lamentablemente, los tambos más chicos están quedando fuera de la rentabilidad”, advirtió.
Por su parte, otro productor de la zona, Sergio Marinaro, indicó que los tamberos locales están percibiendo $2.30 por cada litro de leche.
Marcas líderes a más de ocho pesos
Un sondeo realizado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) indica que el valor de la leche, en las primeras marcas, subió en góndola hasta un 43 por ciento.
La entidad ruralista hizo un seguimiento de los precios de los sachets de leche de primeras marcas a lo largo del año en comercios minoristas. Según ese informe, en lo que va de 2013, el litro pasó de valer, en promedio, 7 pesos a 10 pesos en diciembre, una suba del 43%.
Para la encuestadora, los ajustes en el último mes a la fecha de todos los productos lácteos oscilaron entre el 7 y el 20 por ciento. El litro de leche (La Serenísima) en supermercados trepó de 6,85 pesos el sachet en noviembre a 8,25 pesos. El incremento en este caso fue de 20%. En otra de las primeras marcas, SanCor, la suba fue algo menor. De costar 5,87 pesos el litro pasó a 6,39 pesos (un aumento de 8,85 por ciento).
Fuente: El Tribuno
