Mientras El Inversor publica, un articulo bajo el nombre de “Se agrava un nuevo paro petrolero en Santa Cruz”, sobrevuela nuevamente el fantasma de la escases de combustible en la región del NOA.
El nuevo conflicto petrolero en Santa Cruz amenaza con agravarse y complicar el normal aprovisionamiento de crudo a las distintas refinerías del país. Según Infobae, integrantes del gremio de petroleros rodearon la planta de almacenamiento y bombeo que YPF tiene en Cañadón Seco, al norte de la provincia, por lo que la producción quedó paralizada hasta que la Policía desalojó a los manifestantes.
Desde esta planta se inyecta a oleoductos el 20% del crudo producido en la Argentina, rumbo a Comodoro Rivadavia, donde es llevado en buques cisternas a las refinerías, según fuentes de YPF. La acción de las fuerzas de seguridad, a tono con el pedido de despeje de las plantas petroleras que había realizado el gobernador Daniel Peralta, provocó descontento entre los manifestantes, que analizaban la posibilidad de profundizar las medidas de fuerza. La nueva huelga comenzó el viernes, en reclamo de la inmediata normalización del sindicato provincial, al vencer el plazo de 120 días que dio la Federación Nacional al intervenirlo en abril.
Los sindicalistas exigen el llamado a elecciones, tras el largo conflicto que generó una fuerte escasez de combustibles en todo el país. Al paro se sumó un piquete de trabajadores liderados por Héctor Segovia -el desplazado ex titular del gremio santacruceño, quien reclama elecciones-, que cortó la ruta que une Caleta Olivia con Cañadón Seco. Además de rodear la planta, tomaron las sedes sindicales local y de Las Heras.
El ministro de Gobierno de Santa Cruz, José Manuel Córdoba, advirtió que “éste no es el camino” para resolver el conflicto interno del gremio.