Shell Argentina ya tiene comprador. El grupo Luksic, el más grande de Chile, a través de su holding Quiñenco, cierra por estas horas la adquisición de los activos de Shell Compañía Argentina de Petróleos SA (Shell CAPSA).
La operación implica el traspaso de cerca de 700 estaciones de servicio, junto con la planta de elaboración de lubricantes de Barracas y la refinería de Dock Sud (la única que la petrolera de bandera angloholandesa posee en Sudamérica). Pone fin, además, a la agónica batalla librada entre Shell CAPSA y las dos presidencias Kirchner, en la que Guillermo Moreno y Julio de Vido por un lado y, Juan José Aranguren, CEO de la empresa, por el otro, fueron sus principales espadas.
Según Ámbito Financiero, las negociaciones de los Luksic con The Royal Dutch Shell PLC por la filial argentina comenzaron inmediatamente después de que Quiñenco concretase en mayo de este año la compra de 300 estaciones de servicio y 63 tiendas de conveniencia de Shell Chile, por 633 millones de dólares. Fuentes del mercado dicen que, aunque para el capítulo argentino Quiñenco deberá poner sobre la mesa al menos el doble de lo que puso para quedarse con el final de la cadena de producción y la distribución en Chile, el esquema sería casi calcado para ambos lados de la Cordillera: Quiñenco se quedaría con una “participación indirecta en las subsidiarias argentinas”, las estaciones de servicio seguirían operando bajo el paraguas de la marca Shell por cinco años más (con licencia renovable), con las nuevas actividades inscriptas bajo otra razón social. Fuente: El Inversor