Santiago Soldati es un conocido de Salta. Fue propietario de la Central Térmica Güemes cuando el futuro de la compañía era todavía incierto. El empresario anunció oficialmente su retiro de la Sociedad Comercial del Plata. En su cargo será reemplazado por Ignacio Noel.
Santiago Soldati renunció a la presidencia de Sociedad Comercial del Plata (SCP) cerrando un período oscuro de su empresa cuyo ícono, TGN, entró en default.
Educado en Suiza, culto y amable, Soldati participó de muchas privatizaciones. Fue accionista de los consorcios con los que se conformaron Telefónica de Argentina (con la española Telefónica), Aguas Argentinas (con las francesas Compagnie de Suez y Lyonnaise des Eaux), Telefé (con la familia Vigil), Transener, Central Térmica Güemes y Ferroexpreso Pampeano. En varias de estas compañías fue socio de Techint, de la que llegó a ser escolta entre las principales constructoras del país. De todas se retiró con buenos réditos. En la única que se quedó -Transportadora de Gas del Norte- el Gobierno designó un interventor a fines de 2008, porque entró en default.
Años atrás, la estrella de Soldati parecía inextinguible. Su petrolera, Compañía General de Combustibles, facturaba US$ 800 millones en 1996 (ganaba US$ 60 millones limpios) y parecía una mina de oro. A tal punto que lo llevó a Soldati a incursionar en dos proyectos faraónicos: el Tren y el Parque de la Costa.
La devaluación le trajo problemas adicionales. Sus socios suizos comenzaron a cuestionarlo. El traspaso de 75% de la petrolera a Southern Cross estuvo plagado de presentaciones judiciales.