Con el comienzo del año arrancó la obligación de cortar las naftas con biocombustibles pero por ahora las estaciones de servicio siguen operando con los combustibles fósiles. Aún así, el ingenio San Martín del Tabacal sigue despachando su producción. Son dos los ingenios en el país que producen bioetanol.
La ley 26093 (“de biocombustibles”) dispuso a partir del 1 de enero de 2010 el uso obligatorio en la Argentina de un corte de 5% bioetanol en naftas y de 5% de biodiesel en gasoil. Pero la norma no se está cumpliendo.
La Secretaría de Energía de la Nación establece un precio de referencia mensual del etanol a partir del cual deben fijarse las operaciones de venta del bioetanol realizadas por las industrias azucareras-alcoholeras a las compañías petroleras.
Pero aún no existe precio de referencia para el biodiesel por comercializar en el mercado interno. “La cuestión con el biodiesel es que aún no han cerrado las negociaciones por el precio entre el gobierno, los productores (de etanol) y petroleras”, se indicó.
El biodiesel tiene un perfil netamente exportador y una capacidad instalada cercana a los 2,50 millones de toneladas anuales, cuando la demanda en el mercado interno que debe destinarse al corte en el presente año sería de poco más de 600.000 toneladas; o sea, la industria de biodiesel puede abastecer perfectamente el mercado externo y el corte en el mercado interno.
Cuando el gobierno nacional distribuyó los cupos de abastecimiento de etanol, los mayores montos fueron asignados a las firmas Bioledesma (integrante del grupo agropecuario Ledesma) con un cupo de 49.000 metros cúbicos anuales disponible a partir del 1 de septiembre de 2010 y Alconoa (Tabacal) con 36.000 metros cúbicos anuales, de los cuales 18.000 debían estar disponibles a partir de 1 de enero de 2010 y los restantes a partir de julio próximo.








