Secciones

Economía & Negocios

Esperan un superávit comercial récord por menos importaciones

Compartí esta nota

En el año en que el producto bruto interno volvió a caer, en que suben la pobreza y el desempleo y en que el frente fiscal se presenta como mínimo problemático, hay uno de los pilares de la economía que se apresta a registrar un récord: el superávit comercial podría superar este año la marca de los US$ 16.661 millones registrada en 2002. O, al menos, quedará muy cerca de alcanzarla, coincidieron siete economistas consultados por LA NACION.

Sin embargo, advierten, la disponibilidad de divisas no sólo muestra una fortaleza para la economía, sino que también desnuda debilidades, como la necesidad de compensar la fuga de capitales del último año o el desplome de importaciones ligadas a la producción y la inversión.

En los primeros 8 meses del año, el país acumuló un saldo positivo de US$ 12.332 millones en su balanza comercial, casi tanto como en todo 2008 y más que en los cuatro años previos. Ese resultado se logró con caídas de alrededor de 25% en las exportaciones y 40% en las importaciones respecto del mismo lapso de 2008. Con estos números, la presidenta Cristina Kirchner dijo el mes pasado en Nueva York que este año "llegaremos a 15.000 millones de dólares de superávit comercial, que será récord, más allá de la caída de las exportaciones e importaciones".

Los economistas son más optimistas. En la consultora Ecolatina -fundada por Roberto Lavagna- anticipan un superávit de 16.100 millones para este año como resultado de 54.750 millones en exportaciones y 38.650 millones en importaciones. "El efecto de este saldo no va a ser tan reactivador como los obtenidos entre 2003 y 2007", indicó Rodrigo Alvarez, de esa consultora. "En ese momento, todo lo que se generaba, porque había un contexto de confianza positivo, se volcaba a inversión y consumo", agregó.

El economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Daniel Artana, estimó que 2009 cerrará con un superávit de US$ 17.300 millones. "El país recesionó lo suficiente como para compensar la fuga de capitales. Las importaciones se desmoronaron por la menor actividad y porque hubo un ajuste de inventario en las empresas".

Como en los 80
Según Luciano Laspina, economista jefe del Banco Ciudad, serán 17.000 millones. "Pero estos 17.000 millones que se presentan como un éxito en realidad ocultan una tragedia", dijo. Parte de ese saldo, señaló, se obtiene con el derrumbe de las importaciones de bienes de capital (-37% este año) y bienes intermedios (-44%), esenciales para sostener la actividad. "En términos de dólares a corto plazo, hay más divisas para bancar la estrategia cambiaria", agregó, pero recordó que un saldo comercial abultado no siempre era signo de fortaleza. "En los 80 también había superávit comercial porque las importaciones colapsaban. Un buen superávit se produce por más exportaciones."

La caída de importaciones no se explica por las restricciones al ingreso de mercaderías para proteger la industria, señaló Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein. De hecho, las importaciones de bienes de consumo fueron las que menos cayeron (-22%). Su estimación de superávit ronda los 15.500 millones, porque "en los próximos meses el saldo debería mostrar caídas interanuales; en 2008 hubo corrimiento en la salida de la cosecha por el conflicto del campo".

FUENTE: La Nación

ÚLTIMAS NOTICIAS

+ LEÍDAS