La startup de Boston, Estados Unidos, Merlin Labs, respaldada por Google, anunció sus planes para implementar su tecnología de aviones 100% autónomos que puedan transportar pasajeros. Días atrás, la compañía ha explicado cómo lo logrará, luego de una millonaria ronda inversión que apuesta a este tipo de innovación.
Merlin Labs, en realidad, no está construyendo un avión físico, automóvil volador o eVTOL, sino que está desarrollando la tecnología totalmente autónoma para que los aviones vuelen por sí mismos. Los inversores iniciales que apoyan a la startup incluyen a Google Ventures y First Round Capital. La ronda inicial de inversiones fue de USD 25 millones.
Con esta financiación, Merlin Labs planea implementar su tecnología autónoma en una flota de aviones King Air. Para lograr sus objetivos, la startup se ha aliado conla compañía aeroespacial Dynamic Aviation para crear su flota de aviones autónomos, sin pilotos humanos.
Con esta financiación, Merlin Labs planea implementar su tecnología autónoma en una flota de aviones King Air. Para lograr sus objetivos, la startup se ha aliado conla compañía aeroespacial Dynamic Aviation para crear su flota de aviones autónomos, sin pilotos humanos.
Según especifican en su sitio, están desarrollando software y hardware sofisticados que cumplen las funciones de un piloto humano. Hasta ahora, señalan que han realizado cientos de misiones de despegue a aterrizaje con miles de horas de simulación.
La plataforma de la startup ha trabajado con cuatro tipos de aviones diferentes, que van desde aviones monomotor hasta aviones complejos con varios motores. ¿Pero cómo garantizar la seguridad de los pasajeros en el futuro?
La compañía señala que está trabajando con algunos de los principales expertos en seguridad del mundo para implementar la autonomía e integrarse en el Sistema Nacional del Espacio Aéreo en asociación con los reguladores.
La tecnología usada por la startup se centra en la autonomía a bordo en lugar del pilotaje remoto. Su ambicioso objetivo a corto plazo es permitirque una aeronave tome sus propias decisiones, con un piloto que mantiene su presencia para propósitos de monitoreo. A largo plazo, buscan permitir que los aviones vuelen de forma segura sin un ser humano a bordo.
Es importante entender que esta innovación no es sobre pilotos automáticos, sino que se trata de aviación autónoma , un campo relativamente nuevo y en creciente desarrollo. Hace dos años, en julio de 2019, la Universidad Técnica de Múnich realizaba el primer aterrizaje de forma 100% autónoma.
Un año después, durante la pandemia ya, en agosto del 2020, un Airbus A350 despegaba y aterrizaba de forma autónoma. Y ahora, esta startup quiere ofrecer su solución a otras compañías a través de su piloto automático, con un avanzado nivel de conducción autónoma.
Fuente: Infobae