Por la inflación y la restricción al crédito, los argentinos muestran mayor prudencia a la hora de consumir.
Las ventas del Día de la Madre llegan este año de capa caída. Es que se observan compras de menor monto, ante la prudencia que viene mostrando la gente a la hora de consumir, por la expectativa desfavorable que despierta la crisis financiera internacional y el impacto de la inflación sobre los bolsillos. Esa es la lectura que realizan los comerciantes, los cuales advierten que la semana previa al domingo más importante del año viene muy "fría", y esperan que muchas compras se realicen el mismo fin de semana.
Así lo explicó el secretario de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Vicente Lourenzo, quien admitió que este año las ventas "vienen más lentas, y mucho contribuye este clima enrarecido motivado por las malas noticias que llegan del exterior, que llevó a la gente a tener más prudencia". "Notamos mucha prevención, y a esto se suma que ya el año venía con caída de ventas", explicó Lourenzo.
En septiembre, las ventas minoristas habían retomado la tendencia negativa, con una caída del 8,7 por ciento, según los datos que mes a mes elabora la CAME. Para este domingo, esta tendencia se mantendrá, estimó Lourenzo, porque "el argentino se volvió mucho más cauteloso en medio de esta crisis financiera internacional".
Las altas tasas de inflación que continúan reduciendo la capacidad de compra de los hogares, la restricción al crédito, que quedó circunscripto al que otorgan las grandes cadenas que tienen acuerdos con Bancos y tarjetas, y la incertidumbre provocada por el impacto que tendrá la crisis internacional contribuyen a enfriar el consumo.
Después de Navidad, las ventas para el Día de la Madre son las más importantes del año para el comercio, por lo que existe preocupación ante lo frías que vienen las compras para este domingo. Igual, como la esperanza es lo último que se pierde, los comercios esperan para las próximas horas que repunten las ventas. Rubros como joyería, electrónicos y electrodomésticos de alta gama pueden ser los más golpeados por esta caída de ventas.
En los shoppings buscan atraer la atención brindando premios y otorgando descuentos según sea el monto de las compras.
Las casas de marcas de alta gama de indumentaria y calzado habían proyectado un alza de ventas del 20 por ciento para este Día de la Madre. Ahora, muchos propietarios de esas franquicias se conforman con vender al menos lo mismo que en el 2007, a pesar de que los precios están entre 10 y 20 por ciento más altos.
Fuente: El Tribuno
