Este emprendimiento es la evolución del estudio de arquitectura fundado hace 40 años por el arquitecto Mariano Beccar Varela. Hoy se dedican a realizar proyectos con diseño de primera calidad.
A fines de los años 70 Mariano Beccar Varela llegó a Salta desde Buenos Aires para realizar uno de los primeros clubes de campo de la provincia: La Maroma, ubicado alrededor del dique Cabra Corral. Una vez concluido, puso su propio estudio de arquitectura y se dedicó a hacer diversos proyectos, casas particulares, edificios, hoteles.
En 2005 se suma Iván, el segundo de sus hijos que también es arquitecto y allí el estudio se transformó en Proyecto Norte una empresa que brinda diferentes servicios inmobiliarios. “Básicamente brindamos valor agregado a la tierra a través de proyectos innovadores y de calidad”, dice Jonás Beccar Varela, encargado de la comunicación y marketing. Actualmente trabajan allí 17 personas, los cinco directivos y 12 empleados sumados a una red de proveedores asociados.
“Desde hace casi diez años, la empresa ha desarrollado proyectos inmobiliarios con conceptos que eran exitosos en otros países, pero todavía no se habían realizado en Salta”, cuenta Jonás Beccar Varela a LA GACETA. El primero de ellos fue Terrazas de San Lorenzo, el primer condominio de Salta y San Lorenzo con amenities como jardines comunes, pileta y espacios para realizar deportes. “Buscábamos brindar las ventajas de un departamento, pero rescatando las comodidades de una casa. Cerrás la puerta y te vas y no tenes que mantener jardines, pileta ni canchas de tenis”, cuentan desde la empresa.
Praderas de San Lorenzo, Edificio 360, Edificio Leguizamón 979, Jardines de San Lorenzo, Los invernadores y El Rincón, son modelos que siguen esos lineamientos con la modernidad y comodidad que plantean. A eso se le suma un proyecto sustentable, Espacio 20, que plantea un desafío para la empresa “tendrá tratamiento de agua, efluentes, energía, estamos buscando alguna normativa internacional para que lo avale, con techo verde, muy cerca del centro de la ciudad. No nos interesa hacer 400 edificios, sino que sean emblemáticos, que marquen una diferencia”.
Construir y desarrollar proyectos inmobiliarios en Salta
“Hay una apertura muy grande en los últimos años a nuevos estilos y alternativas en Salta. Antes había una preferencia por lo colonial, pero en los últimos diez años aparecieron estilos variados”, cuenta Jonás Beccar Varela. “Un factor que tiene Salta que es espectacular para cualquier arquitecto, son las pendientes y la vista. Salta permite todo un valor agregado que se puede dar desde la arquitectura, por las vistas de 360 grados de la ciudad”.
El sector sintió un cambio con planes como PROCREAR que, según cuenta, “trajo impulso y ayuda a motorizar el sector, sobre todo en las familias jóvenes”.
¿Cuáles son los problemas que se ven, existen trabas para el desarrollo inmobiliario en Argentina?
La falta de acceso al crédito, la ausencia de un sistema financiero confiable hace que la gente se vuelque al ladrillo. La gente que tiene un saldo, ya sea que haya cobrado una indemnización, o haya heredado algo, viene a comprar tierras. En otros países compran acciones. Si esto se leyera en otro lado, se podría interpretar que estamos en una burbuja inmobiliaria, pero no podemos hablar de eso porque la plata con la que se construye es real, no hay hipoteca ni créditos.
¿A nivel estatal en Salta, hay alguna traba?
Confío en los Pidua, en el Plan Integral de Desarrollo Urbano, confiamos en que aportará nuevas soluciones pero la realidad es que no hay un trabajo de planificación urbana. La mayor traba que tienen nuestros desarrollos, es la infraestructura: agua, gas, telefonía, internet. Incluso en la ciudad porque si bien están los servicios, pero no hay capacidad para abastecer un edificio, por ejemplo, la red no da abasto y no se calcula ese crecimiento. Nosotros nos adaptamos a las reglas del lugar. Siempre que uno hace algo hay gente que se va a quejar, tratamos de interpretar los reclamos y darles curso en medida que son lógicos, en la medida que cumplamos con las normas.
Fuente. La Gaceta Salta
