Hoy se trata de una de las actividades exceptuadas por el Comité Operativo de Emergencia (COE), por ser considerado un trabajo esencial, que se complementa con las tareas que realizan desde la Asociación Odontológica Salteña y la Caja de Seguridad para Odontólogos y Bioquímicos de Salta que fueron autorizados para volver desde hoy a sus actividades. Dossier Web dialogó con el presidente del Colegio de Odontólogos, Pablo Medina, quien detalló la realidad del sector.
A través de la virtualidad trabajan para informar y capacitar en las medidas de bioseguridad a sus 1820 afiliados de los cuales 400 trabajan en Salud pública. Hace dos semanas inauguraron un campus virtual desde el cual se reúnen una vez por semana con profesionales de Orán y Tartagal, dos de los municipios más afectados por la pandemia después de Capital.
Pablo explicó que si bien ya estaban exceptuados, las nuevas medidas del COE sobre profesiones liberadas ayuda que puedan desarrollar su actividad con un poco más de normalidad, aunque reconoció que la recomendación es que únicamente trabajen en emergencias mientras dura el ascenso de casos de COVID-19.
“Estamos haciendo hincapié en el Colegio y comunicando a los profesionales en disminuir y ser más cautos con los tratamientos odontológicos para evitar la circulación del paciente al menos hasta que pase el ascenso de casos”.
Ellos al tener un contacto tan directo con los pacientes y trabajar sobre la boca, uno de los principales focos de contagio deben atender con todos los elementos de bioseguridad, los cuales están dolarizados, generando grandes gastos de insumos que son descartables y 100% necesarios.
Hoy un odontólogo debe tener un mameluco impermeable, encima un camisolín con un gramaje específico, no inferior a 60 gramos, descartable, guantes, en lo posible doble guante, barbijos, mascarillas, antiparras y botas, todo esto se debe cambiar por cada paciente que atienden.
Pablo explica que los insumos están en dólares y no tienen forma de congelar sus precios, “los equipos de bioseguridad generan un gasto importante profundizando aún más los problemas económicos de nuestros profesionales”.
Desde el Colegio son incisivos en la necesidad inclusive de poder quitarse los equipos de seguridad de forma correcta ya que tener contacto con una micropartícula de saliva significa un riesgo a su salud.
“Afortunadamente hasta la fecha no hemos activado ningún protocolo en ningún consultorio. Tampoco tenemos casos de contagios después de atenciones odontológicas”.
Los profesionales miran de cerca lo que sucede en Europa con los rebrotes de la enfermedad que están atravesando y es por esto que Pablo sostiene que el sistema de atención odontológica ha llegado para quedarse, “creo que el uso de toda esta indumentaria será permanente, hay muchas que ya utilizábamos como los guantes, barbijos y antiparras”.
En su colaboración para la creación de protocolos utilizaron como guía las experiencias de España y China, pero afirma que la situación es tan dinámica que los protocolos son modificados constantemente, debido inclusive a que cambian hasta los síntomas a través de los cuales se diagnostica el COVID-19.
Económicamente no sólo se ven afectados por los gastos que implica el uso de las medidas de bioseguridad sino también la presión tributaria, Pablo explica que han pedido que se considere una eximición durante los meses de pandemia pero no han tenido respuestas favorables. Con su trabajo sesgado, insumos en dólares e impuestos su situación es delicada.
“Estamos muy golpeados económicamente sobre todo porque no tenemos ingresos fijos a excepción de aquellos que trabajan en salud pública y en este caso son los menores”.
Sobre situación respecto a las obras sociales aclaró que son las entidades gremiales las que manejan los contratos, y que son justamente las que desde hoy podrán trabajar dando un poco de alivio, ya que es allí donde se autorizan la mayoría de las prácticas.Reconoció que existen dificultades con las obras sociales y que las entidades gremiales vienen trabajando para buscar soluciones, “hasta la fecha solo con algunas obras sociales se ha llegado a algún acuerdo, pero algunas no quieren hacerse caso de nada” y el afiliado que paga todos los meses llega al consultorio y se da con que no le cubre determinadas prestaciones. Dijo inclusive que algunas solo están cubriendo emergencias odontológicas.
Finalmente reflexionó acerca de la situación epidemiológica donde sostuvo que hoy la prioridad está en evitar la circulación innecesaria en la ciudad. Pidió a los profesionales que cumplan los protocolos que se les facilitaron para que se trabaje a conciencia.
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