Luego de tres años de la pandemia, marcados por el trabajo remoto y la virtualidad, las empresas están retomando la presencialidad de forma gradual y estratégica. Sin embargo, este regreso a la oficina no implica un simple retorno al pasado, sino una transformación profunda del entorno laboral, impulsada por las nuevas necesidades y expectativas de los trabajadores y las empresas.
En este contexto, el sector inmobiliario ha tenido que adaptarse rápidamente para satisfacer las nuevas demandas corporativas ofreciendo oficinas más flexibles, colaborativas y tecnológicamente avanzadas, haciendo que los inversores vuelvan a centrar su atención en el desarrollo de oficinas modernas que cumplan con estos nuevos estándares.
Las oficinas están experimentando una evolución significativa hacia modelos que promueven la colaboración y la flexibilidad. Hoy, se abandonan los espacios cerrados por áreas que fomenten la interacción y la colaboración entre equipos, los escritorios fijos se reemplazan por zonas de trabajo compartidas y dinámicas. Además, la integración de herramientas digitales y soluciones de conectividad de última generación se hace esencial para optimizar la productividad y la comunicación entre los equipos.
“Este replanteamiento del entorno laboral presenta oportunidades únicas para los inversores inmobiliarios. Las oficinas que se adapten a las nuevas tendencias y satisfagan las necesidades de las empresas modernas tienen un alto potencial de rentabilidad a largo plazo. Sin embargo, al evaluar la inversión en oficinas, es esencial considerar la ubicación estratégica, la infraestructura tecnológica de vanguardia, la flexibilidad del diseño y la capacidad de adaptación a las necesidades cambiantes del mercado.” señaló Marcelo Saul, Co-founder de PBG Desarrollos, grupo especializado en el desarrollo de alternativas de inversión inmobiliaria innovadoras y rentables.
Actualmente, la inversión en oficinas es una opción atractiva para aquellos que buscan diversificar su cartera y capitalizar las tendencias emergentes del mercado laboral. La demanda de espacios de trabajo colaborativos y flexibles está en aumento, lo que puede generar una mayor ocupación y, por ende, mayores ingresos para los inversores. Las oficinas bien ubicadas y equipadas con tecnología avanzada también pueden atraer a una amplia variedad de inquilinos de alto perfil, desde startups innovadoras hasta grandes corporaciones.
“El futuro del mercado inmobiliario en cuanto a la inversión en oficinas se ve prometedor, con un crecimiento continuo en la demanda de espacios innovadores y adaptables. Desde nuestra perspectiva, con el lanzamiento del proyecto AZUR, entendemos la importancia de ofrecer y garantizar espacios flexibles. AZUR ofrece un mix de espacios adaptables, ya que cuenta con plantas combinables de entre 55 y 460 m2. Además, las unidades cuentan con balcones y terrazas que aportan gran luz natural y ventilación, lo que crea no solo oficinas de trabajo, sino espacios encantadores que aportan un cambio a la calidad de vida de los talentos.” concluyeron desde PBG Desarrollos.