En julio de 1999, la realidad no era distinta de la actual. El primer número de Mensaje Empresario y Profesional hablaba de la merma de las ventas de los comercios salteños (un treinta por ciento), la experiencia en la difusión de los boca de urna durante una elección y la actividad de las empresas salteñas. Diez años después, la realidad no cambió sustancialmente.
Pasó la crisis de 2001, el aumento de la desocupación, la pesificación, la devaluación, la aparición de los piquetes, la crisis del campo, la inflación, la suba de precios, el fin de la burbuja financiera global, otra vez la desocupación, nuevamente los piquetes y otra vez el conflicto entre el Gobierno nacional y un sector del campo.
2009, no parece un año fácil. En el desarrollo de la edición de Mensaje Empresario y Profesional que tiene en sus manos, comprobará que se trata de un año donde los ingresos por concepto de coparticipación sufrieron una fuerte baja como consecuencia directa de la crisis financiera global. Pero además de esta crisis que golpeó a las economías del Mundo, particularmente el dengue durante el verano y ahora la gripe A (virus H1N1), también impactaron fuertemente sobre otras actividades económicas como el turismo que enfrenta la temporada más dura de los últimos tiempos.
La calificación de 2009 como el año más difícil hace referencia, también, al desafío que enfrenta el actual gobierno provincial que encabeza Juan Manuel Urtubey de consolidar el crecimiento de la economía local para romper con la condición de pobreza y marginalidad que caracterizó a Salta, cuyo presupuesto depende, fundamentalmente, de los fondos coparticipables.
Además debe afrontar el freno de las inversiones producto de la misma crisis global. Ya frenó su proyecto de construcción de un shopping el grupo Cencosud y, hace pocos días, se retiró de la plaza local la tienda de prendas de vestir C&A.
Deberá el gobierno provincial lograr apuntalar el desarrollo de nuevos emprendimientos que en el período 1991-1999 se ubicó tres puntos por encima del promedio nacional y que en 2003 llegó a alcanzar un 13 por ciento por arriba del promedio del país según las estadísticas del Mapa Pymes.
El gobierno provincial afronta el desafío de concretar la definitiva reactivación del Ferrocarril General Belgrano para brindar un nuevo modo de transporte para la producción y contribuir a que los productos de la región lleguen en condiciones de competitividad a Buenos Aires. Se ha dado un paso importante con las inversiones en ramales estratégicos, pero resta aumentar las frecuencias de los trenes para que rueden a una velocidad superior a la actual, que provoca demoras injustificadas en el traslado de las cargas.
En lo que queda del año hay todavía mucho por hacer. Ese es tal vez el principal desafío del Gobierno. La experiencia de los diez últimos años puede servir para avanzar en esa línea.