El nombre perlita que reciben los vidrios volcánicos hidratados hace alusión a su semejanza con el brillo de las perlas. La perlita se caracteriza precisamente por un brillo perlado nacarado y una estructura concéntrica, en capas, como en las cebollas. Por Ricardo Alonso.
Las perlas son minerales que se originan por la concreción de capas del carbonato de calcio llamado aragonita. En cambio la perlita no es un mineral sino una roca, más allá de que forme parte del amplio mundo de los llamados “minerales industriales”.
Independiente de esta disquisición técnica, la perlita es una roca volcánica de naturaleza vítrea. Se trata de un vidrio volcánico que sufrió un proceso de hidratación. O sea que pasó de ser un vidrio seco a un vidrio húmedo, esto es con agua en su composición.
Los vidrios volcánicos clásicos son las famosas obsidianas muy conocidas por haber sido utilizadas por los indígenas para la fabricación de puntas de proyectiles (“puntas de flechas”). Ellos aprovecharon la fractura concoidea de los vidrios, que al ser trabajados generan filos duros y cortantes. Los vidrios volcánicos se originan cuando una lava muy silícea se enfría rápidamente. Este enfriamiento brusco de la mezcla silicatada fundida no permite la formación de minerales con lo cual la corteza de la colada de lava se transforma en un vidrio.
La perlita es entonces el resultado de la lenta hidratación de esos vidrios. Muchas veces quedan núcleos vítreos sin alterarse incluidos en el interior de la perlita y reciben el nombre de estructuras marekaníticas, por el río Marekana en Siberia. Las perlitas tienen como propiedad el expandirse por calor aumentando hasta veinte o más veces su volumen. Esta expansión la convierten en un material muy liviano que se asemeja al “pop-corn” o palomitas de maíz.
Es liviano por estar formado por burbujas de aire envueltas en vidrio y a la vez resistente por su naturaleza silícea. Esta particularidad de convertirse en vidrios inflados le otorga cualidades especiales, únicas, en cuanto a su estabilidad química y resistencia física, que la hacen un material valioso en numerosos usos y aplicaciones.
Entre estas propiedades se encuentra la inercia química y su comportamiento como material acústico, térmico e ignífugo. Esto último significa que actúan como un filtro a los ruidos y a las temperaturas pudiendo actuar como aislantes y además no son afectadas por el fuego. Gracias a ello pueden utilizarse en cielos rasos y paredes evitando la contaminación sónica en edificios de departamentos y como material liviano en la construcción de edificios de altura.
Como lecho filtrante de aguas y en distintos tipos de bebidas o jarabes para clarificarlos separando sedimentos, algas u otras impurezas y en el refinado de jugos de frutas, licores, azúcar y ceras. En los derrames de petróleo en el mar o en ríos sirve como un absorbente efectivo de los aceites. Finamente molida se utiliza como un abrasivo suave en pastas dentífricas y polvos limpiadores.
Como cama junto a la turba en proporciones de 30 y 70% respectivamente en la preparación de muchos tipos de almácigos. También se la utiliza como material de carga en plásticos, caucho sintético y pinturas. Es importante su uso como material aislante en toda clase de tuberías que transportan fluidos fríos o calientes, aislante criogénico y en usos metalúrgicos.
De todos modos el 50% de los usos de la perlita es en el amplio escenario de la construcción y el 50% restante en múltiples y variadas aplicaciones que superan el centenar. Desde el punto de vista químico se destacan los elevados contenidos de sílice (72%) y alúmina (13%), álcalis (sodio y potasio), con bajos tenores de hierro, calcio y magnesio. Dado que la génesis de la perlita es volcánica, su presencia está relacionada con ciertos tipos de lavas.
La Puna argentina es una región eminentemente volcánica y en ella se han encontrado numerosas coladas y domos de vidrio que se han perlitizado. Los principales yacimientos de Argentina y América del Sur se encuentran en Salta. En su mayor parte se han formado durante el periodo Terciario, en el Mioceno, y tienen edades de unos 8 millones de años.
Si bien se conocen una decena de localidades en Salta y algunas manifestaciones en Catamarca, los principales distritos son los del Volcán Quevar, Ramadas y Rupasca. Al ser rocas su tipo de explotación recibe el nombre de canteras. Las primeras referencias sobre perlita en Salta al parecer se deben al trabajo publicado en 1971 por el Dr. Bernabé J. Quartino sobre las canteras Taurus y Anfitrite del Complejo Volcánico Quevar.
La ladera sur del volcán es muy rica en depósitos de perlita y se lo conoce como distrito Quirón. El tipo de perlita dominante es de color verde botella con alto porcentaje de agua lo que le confiere una gran capacidad de expansión. En menor proporción, se encuentran variedades grises, blanco-rosadas y rojizas.
Se mencionan las canteras Taurus, Anfitrite, Angel del Infierno, Rosita, Acuyico, Centauro, Delfina, San Roque, San Cayetano, Casiana, entre otras. Ellas fueron explotadas en su época por el mítico minero puneño don Omar Espinosa. Pero tal vez el hombre que más empeño puso en el estudio y desarrollo de los vidrios puneños fue don Joaquín von Schwanebach a quién conocí personalmente en 1979, precisamente en las canteras de Quirón, cuando recién recibido de geólogo realicé unas prácticas en la empresa minera de Neptalí Sanz; quién además explotaba baritina y otros minerales para la industria petrolera.
La perlita actúa en este caso como inhibidor de la pérdida de circulación en los lodos de perforación. El yacimiento mejor ubicado es el de Ramadas a solo 15 km al norte de San Antonio de los Cobres. El tema de la perlita fue ampliamente estudiado en la UNSa que cuenta con los dos mayores expertos en el tema, el Dr. José Viramonte en los aspectos geológicos y el Ing. Hugo Destéfanis en los aspectos técnicos y de aplicación. A pesar de su importancia como mineral industrial la perlita es un material no metalífero y como tal de bajo precio lo que ata mucho su valor al costo de los fletes.
Las principales empresas mineras en el rubro perlita son Multiquim, Perfiltra, Minaclar y Perlita Salta. Generalmente se la lleva cruda a Tucumán donde se la expande en hornos especiales a temperaturas cercanas a los 1000°C para su comercialización en el país o su exportación, especialmente a Brasil.
Fuente: http://ar.miningclub.com/
