La oposición parlamentaria y las entidades del campo volvieron a reunirse ayer en el Congreso para fustigar al gobierno nacional y reclamar medidas a favor de los productores agropecuarios. Durante las tres horas que duró la audiencia pública convocada por la oposición, se escucharon críticas al gobierno de parte de los jefes de las entidades rurales por las diferencias de tono de los discursos oficiales en las reuniones de negociación y fuera de las mismas.
El presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, reclamó “una nueva ley de emergencia agropecuaria, que no sea una chantada”, al tiempo que acusó al gobierno de proponer recetas que terminan “esquivando a los gobernadores y a los propios intendentes”.
En ese sentido, reclamó “un nuevo instrumento en materia de retenciones agropecuarias” y que el Parlamento “sea el lugar donde se puedan concebir estas nuevos instrumentos”, al tiempo que afirmó: “No queremos un sistema monárquico de los emperadores que se creen los dueños del destinos de los ciudadanos de la República Argentina”.
Mario Llambías, de Confederaciones Rurales, coincidió con Buzzi en las diferencias de “tonos” empleados por funcionarios nacionales “adentro y afuera” de las reuniones con las entidades del campo y acusó al gobierno de falta de inteligencia en solucionar los problemas, aunque aclaró que “hay que abrir el camino al diálogo”.
Por su parte, el senador socialista Rubén Giustiniani destacó que “hubiera sido muy importante que los bloques del oficialismo que estuvieran aquí” y apuntó que el Parlamento debe actuar para “establecer una política agropecuaria a corto y mediano plazo”.
El jefe de los diputados de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, dijo que, comparada con el año pasado, “la situación ha empeorado” y a los productores les dijo: “Lo que ustedes están haciendo es volver a tener un país que tenga un motor andando y defender los intereses del interior del país”.
Por su parte, el diputado peronista ahora disidente Felipe Solá, quien encabezó la lista kirchenrista por la provincia de Buenos Aires en 2007, apuntó: ‘Yo creé la ONCCA hace años y ahora quiero cortarme las manos. La creé para perseguir el IVA porque los frigoríficos no pagaban, pero ahora es un lugar de extorsión, roban al productor y no lo quieren dejar exportar”
Al finalizar, el senador y titular de la UCR, Gerardo Morales, planteó la necesidad de “tener proyectos” y le pidió “a los productores, a la gente y a todos los actores sociales, a que nos ayuden a juntar 130 diputado y 37 senadores para que el Congreso dé la respuesta”.
Fuente: El Cronista