Resulta inevitable hablar de Jujuy en materia de turismo y mencionar los cuatro circuitos convencionales: la Quebrada de Humahuaca, la Puna, las Yungas y los valles. Lo mismo sucede al momento de explorar cualquier guía impresa de la región o alguna de las tantas páginas on line con información sobre la provincia. Algo similar ocurre si se analiza el resto del mapa turístico de la Argentina. Pero existen también rincones inexplorados, circuitos no promocionados de inestimable belleza para descubrir y otros en vías de desarrollo. En Jujuy hay nuevas posibilidades que mantienen el estereotipo de otras regiones norteñas y son ideales para la práctica de actividades al aire libre, como trekking, montañismo, pesca, mountain bike, cabalgatas, deportes náuticos, parapente, avistaje de flora y fauna, safaris 4×4 y overlanding. Pero hay también una tendencia a desarrollar alternativas novedosas, en el caso de Jujuy es la nueva Ruta 40 (Puna), o la Ruta Turística del Tabaco, dos propuestas que sirven para diversificar la actual oferta y -sobre todo- para programar una mejor distribución del gran caudal de visitantes que llegan a la provincia. Desde la Secretaría de Turismo aseguran que se busca descomprimir fundamentalmente la situación de la Quebrada de Humahuaca, que sigue siendo uno de los puntos turísticos más visitados de la Argentina y se teme que en algún momento la alta demanda pueda hacer colapsar los servicios.
El plan de pavimentación de la Ruta 40 prevé una inversión de 2.500 millones de pesos de un tramo que anteriormente sumaba sólo 130 km y que ahora se extiende a 436 km. La nueva traza jujeña se inicia en Puesto Sey, sube por las antiguas rutas provinciales 70 y 74, hasta Ciénega de Paicone, continúa por Santa Catalina para finalizar en La Quiaca, concretando el itinerario que une a Jujuy con Ushuaia atravesando toda la Argentina, pasando por 11 provincias, 27 pasos cordilleranos hacia Chile; 20 reservas y parques nacionales, 13 grandes lagos y salares, 18 ríos y 236 puentes. La Ruta 40 es sin dudas un itinerario turístico de gran potencial y una experiencia que vale la pena, llevando a los turistas desde cabo Vírgenes al nivel del mar, hacia más de 5.000 metros de altura en la Cordillera.
En Jujuy son conscientes de que el grueso de turistas que llegan lo hacen procedentes desde el interior del país, y consideran que la Ruta 40 posee un gran contenido turístico que de ser explotado puede instalar a la provincia en el mercado internacional. Es cierto: allí se conjugan paisajes únicos acompañados por una multiplicidad de escenarios naturales como lagunas, ríos, aguas termales, flora y fauna; además de las varias manifestaciones culturales y religiosas que caracterizan a la zona Norandina.
El recorrido
Algunas de las ciudades que atravesará el nuevo corredor son: La Quiaca, Tafna, Cieneguillas, Timón Cruz, San Juan de Misa Rumi, Paicone, Valle de la Luna, Cusi Cusi, Liviara, Orosmayo, Coranzulí, mina Arituzal, San Juan de Quillaques, Susques, Huancar, Puesto Sey, termas de Tuxle, el viaducto de Polvorilla y las termas de Pompeya.
En cuanto a la Ruta del Tabaco, la alternativa se direcciona puntualmente al proceso productivo. Pero lo más interesante es que abarcará también a pequeños emprendedores de otros rubros que se desarrollan en el entorno, como productores de queso de vaca, cabra, de vinos y a los artesanos del lugar que trabajan el cuero, el asta, la madera y la cerámica. Por otra parte, se incluye la recuperación de antiguas construcciones y estancias que serán destinadas a brindar alojamiento y atención a los visitantes.
A través de esta iniciativa, se busca conformar un recorrido que sumará diversos atractivos (gastronomía, cultura, tradición, etc.), además de difundir el circuito productivo completo del tabaco desde la semilla hasta el armado del cigarrillo propiamente dicho, pasando por los almácigos. Sin dudas se trata de un proyecto interesante para conocer una actividad que tiene más de un siglo de historia.
Actualmente en el norte argentino hay numerosas rutas temáticas que son utilizadas para guiar por un único circuito al turista y acercarse así a un grupo de emprendedores de rubros similares o que responden a una temática determinada. Así se pueden conocer la Ruta del Vino en los Valles Calchaquíes de Salta; la Ruta del Queso Artesanal en Tafí del Valle, Tucumán, la Ruta del Campo y las estancias en los valles de Salta (Vaquero, Campo Quijano); la Ruta de la Huella Gaucha, Jujuy (desde Tilquiza a Tiraxi) o el corredor de la Quebrada de Humahuaca; entre otros.
Otra acción que se está trabajando actualmente en Jujuy es la construcción de miradores y circuitos de avistaje de aves, fundamentalmente el entorno de la ciudad capital (Ocloyas, Tiraxi, las lagunas de Yala y Tesorero y los diques), además de Calilegua, en la misma Quebrada o bien en las lagunas de alturas como Pozuelos o Vilama, que tienen una fauna rica y variada.
El avistaje de aves o birdwatching (en inglés) tiene 78 millones de adeptos en todo el mundo, la mayoría en Inglaterra y Estados Unidos. En la Argentina hay unos 3.000. Los observadores van por el mundo capturando pájaros. Es una caza simbólica: les toman fotos, graban sus sonidos y anotan sus características en un registro (recordbook). Generalmente se trata de personas mayores de 50 años y de buen pasar económico, dado que, según fuentes consultadas, los paquetes armados en torno de este producto cotizan desde los 2.500 dólares.