Las marcas que aplicaron mayor ajuste duplicaron los valores de los 0 km respecto a diciembre de 2017. Compensaron con bonificaciones a costa de no tener rentabilidad. Otras empresas tuvieron incrementos más moderados.
De todas maneras, algunas marcas ajustaron sus precios más que la suba del dólar. Esto tiene un efecto en los planes de ahorro que definen sus cuotas sobre la base del precio de lista. Es por eso que las suscripciones a este sistema se derrumbaron ante el fuerte aumento de esas cuotas. En cambio, para las compras en efectivo, los precios son distintos ya que las automotrices aplican importantes bonificaciones para atraer clientes. Por ejemplo, el Chevrolet Onix cuesta $605.900 de precios de lista pero, con la bonificación que se otorga en diciembre, se consigue por $549.900.
De esta manera, las empresas buscan reducir el elevado stock de unidades que se produjo por la caída abrupta del mercado a partir de la devaluación. La expectativa para 2018 era llegar al millón de unidades, pero cerrará en 800.000 mientras que para 2019 se esperan 650.000 vehículos. Este festival de bonificaciones hizo que en el año, la mayoría de las terminales perdieran plata en el mercado interno. Las que tienen mayor participación en las exportaciones compensaron los números rojos internos con las ventas al exterior, por la mejora de Brasil. La preocupación es, ahora, cómo se comportará el año próximo en cuanto a demanda y precios.
“Hay mucha incertidumbre para 2019 porque se van a tener que acomodar las variables para recuperar rentabilidad. Por estos días, hay mucha oferta de descuentos. La baja del mercado en 2019 va a estar determinada por los precios. Lo que se va a tratar de hacer es no perder dinero”, señaló ayer Martín De Gaetani, gerente de Relaciones Institucionales de Honda, durante la presentación del nuevo modelo WR-V.
En el sector ya dan por descartado que el primer semestre de 2019 será malo, aunque esperan una recuperación en la segunda parte del año. De todas maneras, la situación es crítica en muchas concesionarias ya que tenían una estructura montada para un mercado de casi el doble del que será la realidad del año que viene. Un dato clave será lo que pase con el costo financiero que hoy hizo que desapareciera el crédito.
Fuente: ambito.com