Al ajuste que se había anunciado para 2019 se sumaron otros $500 millones.
La Nación negocia a contrarreloj los números del Presupuesto 2019 con las provincias. En medio de la tormenta cambiaria, el Gobierno central quiere dar una pronta señal al Fondo Monetario Internacional (FMI) de que, por lo menos, hay un cierto consenso en el país sobre los gastos que se prevén para el año próximo y de esa manera tener un respaldo del organismo para hacer frente a la crisis económica.
Con ese objetivo, ayer, pasado el mediodía, hubo una reunión entre ministros de 19 gobernaciones con el titular del ahora Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio. En la jornada, que se desarrolló en la Casa Rosada, se terminó por clarificar por dónde vendrá el ajuste de $100.000 millones que deberán afrontar todas las provincias en 2019 para cumplir con el acuerdo con el FMI de bajar el déficit fiscal.
Otra reducción, de $300.000 millones en el presupuesto, estará a cargo de Nación, que, de todas maneras, igual impactará en los 24 distritos en diferentes ítems. Uno de ellos será la obra pública, que sufrirá un achique del 50%.
Cuando se anunció el recorte de $100.000 millones para las provincias, el 19 de julio, a Salta le correspondía, según se indicó, perder $3.630 millones durante el período próximo. A ese monto se le sumaron, como mínimo, otros 500 millones en poco más de un mes.
Según explicó anoche el jefe de Gabinete de la Provincia, Fernando Yarade, quien participó de la reunión con Frigerio, Salta tendrá unos $4.000 millones menos en 2019, de acuerdo al programa de ajuste de Nación, aunque más temprano el gobernador JUAN MANUEL URTUBEY había indicado que el monto rondaba los $4.500 millones.
Para tener una referencia, en 2017 la Provincia necesitó pedir prestado $4.800 millones más de lo previsto para poder hacer frente a los gastos administrativos, sobre todo en sueldos y pago de servicios. Ese déficit se pudo compensar este año con más recursos nacionales y una asignación más austera en los recursos, pero para 2019 ese equilibrio será más difícil de alcanzar.
En ese sentido, Yarade indicó que desde Nación ven con buenos ojos la propuesta que elevaron las provincias, que en las últimas semanas tuvieron varias reuniones, a través de sus ministros, en la sede porteña de la Casa de Salta. En esos cónclaves se definió un plan para ampliar la base tributaria, que no significa imponer nuevos impuestos, de manera que se amortige el tremendo recorte de gastos.
“Nación habría modificado la idea original de exclusivamente generar una reducción en las transferencias a las provincias y hoy (por ayer) entendieron, con nuestra propuesta, que las provincias no tienen sustento financiero para poder hacer frente a semejante reducción”, dijo Yarade.
Ayer se definió en qué rubros se aplicará el ajuste en las provincias: en los subsidios al servicio de transporte de colectivos, en los fondos que se coparticipaban por las retenciones a la exportación de soja (el Fondo Federal Solidario), que ya fue eliminado, y en los subsidios a las boletas de electricidad y gas que Nación otorga hasta fin de año a las personas que no pueden hacer frente a esos servicios. Todo esos aportes quedarán a cargo de las provincias en 2019.
Fuente: Diario El Tribuno