El especialista y experto en economía Daniel Garro recordó que los argentinos que tienen capacidad de ahorro "siempre han tenido tendencia a comprar dólares" y consideró que "el gobierno, para mantener la competitividad, tendrá un dólar cercano a los 4 pesos, a través de una devaluación lenta pero pautada". En declaraciones radiofónicas, Garro señaló además que "lo que genera inflación es la emisión monetaria, pero ante la falta de liquidez, este índice tiende a bajar".
La cotización del dólar ya superó los 3,60 pesos (su máximo valor desde el 18 de septiembre de 2002) y otros analistas han anticipado que, hacia fines del mes que viene, la moneda estadounidense podría llegar a cotizarse cerca de los 3,75 pesos para la venta.
En bancos y casas de cambio el dólar cerró el martes a 3,60 pesos para la compra y 3,63 para la venta, un centavo por encima de los precios del día anterior. El alza se trasladó al mercado marginal, donde la divisa estadounidense se pagó 3,76 pesos para las operaciones de contado con liquidación.
En tanto, la Bolsa porteña no pudo sostener una leve mejora de precios inicial y a mitad de rueda los papeles líderes que engloba el índice Merval caían 2,96 por ciento, algo que, de todos modos, logró moderar la caída de la víspera del 7,45 %, la mayor baja del año.
La profundidad de la crisis financiera internacional ha encendido fuertes luces de alarma en la Casa Rosada, y desde allí, junto con el Banco Central y el Ministerio de Economía, se realiza un monitoreo permanente de la situación y se le informa a diario a la presidenta Cristina Kirchner.
Como se sabe, frente a la incertidumbre el inversor argentino no hace otra cosa que pensar en refugiarse en el dólar (hasta el miércoles 18 de febrero, según un informe privado de una consultora de primer nivel, la salida diaria de divisas equivalía a US$ 700 millones mensuales, pero a partir de esa fecha y hasta el 25 del mismo mes, el volumen se duplicó y se acercó a los US$ 1.500 millones).
No obstante, el Banco Central continúa destacando que el sistema financiero argentino está "sólido", con un alto nivel de reservas y con bancos muy líquidos y escaso volumen de operaciones, "porque el saneamiento se produjo hace más de cinco años". Por esta causa, añaden portavoces oficiales de la entidad, "el sistema cuenta con la liquidez suficiente para enfrentar una situación crítica".
Las mismas fuentes destacaron que la autoridad monetaria seguirá con su política de "acotamiento de volatilidades" y "flotación administrada" del tipo de cambio, y que su nivel dependerá de diversas variables, entre ellas el precio de la soja en el mercado mundial como el principal commoditie del país.
Mientras, trascendió que el Tesoro Nacional intentará financiarse con una mayor emisión de bonos a dependencias públicas, como lo ha hecho en los últimos años; además, congelaría varias partidas para cuidar la caja, al menos hasta que el terremoto financiero se calme.