El organismo mantendrá sesgo contractivo con la intención de alcanzar la meta del 17% en 2017. Las Leliq pasarán a ser el instrumento principal de política monetaria. Tendrán una mayor influencia a medida que caiga el stock de Lebac.
El Banco Central decidió ayer mantener la tasa de política monetaria en el 40%, pero anunció que a partir de ahora se utilizará a las Leliq como el instrumento de referencia, en lugar del centro de corredor de pases a siete días. La tasa se ubicó tres puntos por encima de la de pases pasivos, que hasta ayer estaba en un 37%, pero en sintonía con la política que está desarrollando el organismo para mantener el sesgo contractivo y alcanzar la meta de inflación del 17% establecida para el año que viene, pese a las dudas en torno de su cumplimiento. La decisión fue tomada por unanimidad por el nuevo Comité de Política Monetaria (COPOM), que anticipó que las tasas seguirán en niveles elevados.
La idea de modificar la tasa de interés tiene sentido si se toma en cuenta que en los últimos meses las Leliq han tenido una mayor relevancia en el manejo de volúmenes, en un marco donde el organismo apunta a ir reduciendo gradualmente el stock de Lebac ($966.670 millones). Por ejemplo, en julio, el nivel promedio de los pases se ha mantenido en $14.357 millones, contra los $85.198 millones operados en Leliq.
Fuentes de mercado sostienen también que esta herramienta, que se lanzó el pasado 11 de enero, es preferible antes que los pases debido a que cuentan con un mercado secundario y están exentas del pago de impuestos a los Ingresos Brutos, a diferencia de los pases. Desde el BCRA estiman que este instrumento irá teniendo una influencia operativa cada vez mayor, a medida que se vaya reduciendo el stock de Letras. En criollo, esto significa que poco a poco los inversores se verán cada vez más restringidos para acceder a los títulos de la entidad que comanda Luis Caputo, mientras que la operatoria quedará para los bancos.
Para justificar su decisión, el BCRA sostuvo que “la inflación de junio se aceleró más de lo previsto, alcanzando un ritmo del 29,5% interanual” debido a la fuerte depreciación del peso en mayo y junio. Además, el organismo agregó que “los indicadores de alta frecuencia muestra una desaceleración de la inflación en julio, aunque menor a la prevista en la última decisión de política monetaria”. Y proyecta que la inflación núcleo de agosto, septiembre y octubre se ubicará por debajo de los registros de julio, pero el nivel general de precios anotaría descensos menores frente a julio debido a los aumentos de precios regulados.
A su vez, espera que la actividad económica comience a recuperarse por la normalización de la producción agrícola y de los mercados financieros, pero alertó que “la evidencia reciente sugiere que la misma puede tardar algunos meses” y que retomará su crecimiento en 2019.
Por otra parte, remarcó que el M2 privado, que se refiere al dinero en manos del público y a los depósitos en los bancos, creció el 21,1% en términos interanuales hasta el 2 de agosto, una suba que fue significativamente inferior a la inflación de los últimos 12 meses. En cambio, la base monetaria estuvo creciendo al 30,6% interanual, “aunque debe tenerse en cuenta que este crecimiento se ve exacerbado por los cambios introducidos en los requisitos mínimos de liquidez”, resaltó el BCRA. Pero la base monetaria amplia, que incluye todos los pasivos en pesos del organismo con las autoridades financieras, creció el 27,3% interanual contra el 31,8% del año pasado.
Además, el COPOM reconoce que “si bien el escenario base de las proyecciones del BCRA indica que la inflación núcleo de agosto, septiembre y octubre se ubicará por debajo de los registros de julio, se requiere un período más prolongado de estabilidad financiera para alejar los riesgos de un traspaso mayor al previsto del tipo de cambio a los precios minoristas”. Y sostiene que “un sendero decreciente del gasto público real, sumado al compromiso asumido por el BCRA de no financiar más al Tesoro y los esfuerzos que se están llevando a cabo para reducir el exceso de liquidez del sistema, debieran comenzar a colaborar en la contención inflacionaria, aunque resulta prematuro ponderar estos beneficios en la coyuntura actual”. Y anticipó que en caso de ser necesarias, introducirá acciones correctivas para lograr sus metas en su próximo comunicado, que se realizará el 11 de septiembre.
Fuente: ambito.com