Carlos Bais, un ex empleado de la empresa de call center Atento, denunció que las persecuciones que se hicieron en su contra hasta desvincularlo de la entidad después de seis años de trabajo se vienen replicando contra sus compañeros.
Ante ello, dijo, se vio en la necesidad de realizar la denuncia pública dado que el temor por perder el trabajo es lo que evita que sus ex compañeros salgan a hacerlo por su parte.
El secretario gremial del Sindicato de Comercio, Ángel Ortiz, dijo ya estar al tanto de la situación, por lo cual se prevé mediar ante las denuncias realizadas. Sin embargo, indicó que hasta el momento no hay delegados sindicales dentro de la empresa en tanto esta decisión debe ser tomada por y desde los trabajadores, que en éstas empresas suelen encontrarse totalmente aislados entre ellos o “son muy reservados”.
Según lo que contó Bais a Nuevo Diario, desde 2013 comenzaron los problemas tras una discusión que tuvo con una supervisora de la sede que funciona en calle Santa Fe. Desde ese momento “comenzaron a buscarme cualquier error, me escuchaban a mi solamente, y los mismos errores que cometían otros compañeros, sólo a mi me los volcaban en sanciones”, dijo el trabajador.
En ese momento, dijo, habló con el responsable de la sede y, al no obtener respuestas, se dirigió directamente al jefe de Recursos, Gabriel Faggi. Solo una vez que hubo la intervención desde Buenos Aires en Salta se instrumentaron reuniones. Pero en lugar de mejorar, las cosas (dijo Bais), empeoraron a los meses.
Ya en abril de 2014, se lo desvinculó sin causa de la empresa, una posibilidad con la que cuentan las patronales. Pero las denuncias por persecución o violencia laboral no corrieron. El hecho es que hace dos semanas “un compañero me llamó y me dijo que está sufriendo lo mismo que me pasó a mí”.
Jóvenes con miedo
“Muchas veces son chicos jóvenes (los que trabajan en la empresa), con una cuestión familiar urgente y difícil, y se dejan pasar por encima por gente que no tiene escrúpulos”, indicó Ortiz al entender que en estos casos, “el silencio no ayuda”.
Indicó que la denuncia de Bais contra la empresa no es la primera, ya que en más de una ocasión el Sindicato tuvo que intervenir en la empresa ante las denuncias de similar contenido, y que señalaban actitudes que hacían presumir persecuciones en contra de los trabajadores.
Como se ve en la foto, en noviembre de 2009 el gobernador Juan Manuel Urtubey firmó con la empresa un convenio a fin de que se incluya en la estructura a personas que se encuentran en el Plan de Reconversión de Empleo Público y beneficiarios de los planes provinciales “Salta Trabaja” y “Salta Solidaria”.
Durante dos años, aportó con un subsidio de $600 para cada trabajador excedente de la Administración Pública incorporado.
Fuente: Nuevo Diario