Pese a la caída de poder adquisitivo, esperan un nivel de participación similar al de 2022 tanto en marcas como consumidores, ya que el sector es uno de los preferidos de los argentinos para la ‘compra refugio’: frente a fuertes devaluaciones y alzas de los precios, los usuarios recurren a la comodidad y la inmediatez de las compras digitales para proteger su dinero.
Cuando hoy se habla de comercio electrónico también se incluyen canales digitales como WhatsApp, redes sociales, marketplace y plataformas de last mile, apuntaron desde CACE. “Cuando hay que salir corriendo a comprar, el e-commerce es el compañero perfecto. Frente a la suba del dólar, la gente tiene temor y se refugia en consumos virtuales. Las crisis son una oportunidad para los canales de venta digital tanto para los usuarios para hacer rendir su plata como para las empresas para seguir creciendo”, analizaron desde la cámara.
Las inscripciones para marcas que quieran adherirse están abiertas hasta el 27 de septiembre. Las empresas que se asocien a la CACE hasta el 27 de septiembre y contraten un patrocinio de Cyber Monday recibirán una bonificación de hasta el 50 % de su membresía anual. El año pasado, participaron 1062 tiendas y 4 millones de usuarios ingresaron al sitio web oficial.
El último Cyber Monday, que se llevó a cabo en noviembre del año pasado, tuvo una facturación total de $ 56.537 millones, lo que representó un crecimiento del 47% en comparación con el evento de 2021. Hubo 15.500 ofertas y 7,5 millones de unidades vendidas.
Si bien las compañías adheridas duplicaron y hasta triplicaron el nivel de operaciones habitual, no superaron el volumen de ventas del Cyber Monday de 2020, cuando se dispararon los consumos online por la cuarentena. En ese sentido, se repitió el escenario de 2021, cuando el número de productos y servicios comercializado fue menor al del año anterior.
En épocas de ‘vacas flacas’, los usuarios adoptaron un comportamiento acorde a la coyuntura, con compras ya planificadas. Al respecto, explicaron que el aumento en la facturación se dio por la suba del ticket medio en la venta de productos más caros. El pico de compras fue a las 20 horas, lo que en la industria entienden que se debe a un consumidor más racional y menos compulsivo, que busca información y analiza las condiciones de compra antes de cerrar una transacción.
“La gente no se precipita a comprar cualquier cosa que se le aparece. Es cierto que muchas marcas lanzaron promociones sorpresa con rebajas concretas, como parte de su estrategia. Pero también, a lo largo de estos años, a medida que cobró popularidad el evento, los usuarios tomaron mayor conciencia y son propensos a analizar en detalle las ofertas“, concluyeron desde el sector.
En tanto, según CACE, en el primer semestre de 2023 el e-commerce movió $ 2,4 billones, un 125% más que en el primer semestre de 2022, cuando había generado ingresos por más de $ 1 billón. Quedó dos puntos porcentuales del índice de precios al consumidor (IPC) general, que en el período avanzó un 127,2%, según los datos oficiales de Indec.
Se vendieron 144,8 millones de productos a través de 102 millones de órdenes de compra, un 12% más que en los primeros seis meses de 2022, y se sumaron nuevos consumidores: un 8% de los usuarios compraron por primera vez, un 3% más en comparación al mismo período del año pasado. La financiación fue clave para consolidar las ventas digitales: la tarjeta de crédito fue el medio de pago favorito.
Fuente: El Cronista