A la hora de ahorrar energía, los argentinos son hijos del rigor. Para lograr ese fin, el tarifazo resultó un instrumento más efectivo que el Programa de Uso Racional de Energía (Puree). Entre el 10 de julio y el 9 de agosto, momento en el que el rechazo a los aumentos de las tarifas de energía eléctrica tuvo su punto más álgido, los clientes residenciales de las distribuidoras Edenor, Edesur y Edelap ahorraron 177,1 millones de kilovatios, un 20,3% más que en el mismo período de 2008. Durante ese lapso, la cantidad de kilovatios que excedieron la pauta de ahorro del 10% cayó a 352,2 millones, un 16% respecto de igual período del año pasado.
Los datos figuran en las resoluciones 465 y 466 del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), publicadas ayer en el Boletín Oficial. Con ellas, el organismo aprobó las bonificaciones que recibirán los usuarios que restringieron un 10% su consumo de energía eléctrica y las penalidades de los que superaron esa pauta de ahorro respecto del período base que considera el Puree (2003 o 2005, dependiendo de la categoría del usuario).
El conjunto de clientes residenciales, que concentra un 40% de la participación en el universo de usuarios de estas distribuidoras, ahorró entre el 10 de julio y el 9 de agosto un 23,6% más que en el período anterior, entre el 10 de junio y el 9 de julio. Sin embargo, el consumo en exceso aumentó un 15 por ciento.
"La diferencia entre períodos de un mismo año es lógica porque las temperaturas fueron más altas hacia julio y eso tiende a bajar la demanda de energía", dijo Yanella Lovecchio, de la consultora de energía Montamat y Asociados. Además, relativizó el incremento del 23,6% en el ahorro de energía porque fue en parte compensado por el aumento del 15% del consumo en exceso, por el que el Puree aplica penalidades en forma de cargos adicionales. "Si aumenta el ahorro, debe haber una caída igual en la demanda de energía, y eso no se registró. A nivel agregado, se mantiene estable desde hace siete meses, un 1 por ciento abajo respecto del año pasado", afirmó.
Cuestión de ahorro
Especialistas y fuentes del sector consultados coincidieron en que el aumento de tarifas, que apuntó directamente a las billeteras de los usuarios, explica el incremento del 20,3% en el ahorro de energía. "Frente a la acción de precios, el usuario responde con ahorro", dijeron en una compañía eléctrica, en la que mencionaron también la contribución en el ahorro de las lámparas de bajo consumo distribuidas.
También destacaron que se debían tener en cuenta "las trampas del Puree". Por ciertos desajustes del programa, el ahorro no necesariamente se genera por una reducción del consumo. Puede que la demanda de un hogar se compare con un período base con un umbral de consumo más alto.
"El Puree no es el sistema que logró el uso racional de la energía, sino el cambio tarifario. Un aumento en los precios es lo que afecta en la oferta y en la demanda", concluyó Lovecchio.
FUENTE: La Nación