El carnaval multimedia y apasionado de la Comic-Con, la mayor celebración de la cultura popular en todo el mundo, abrió ayer oficialmente sus puertas en San Diego con el filme “Kingsman: The Golden Circle” como la principal atracción de sus primeras horas.
Decenas de miles de fanáticos de los cómics, el cine, las series de televisión y los videojuegos se congregarán hasta el domingo en la feria, cuyo programa incluye paneles muy esperados como el de “Game of Thrones”, “Stranger Things”, “The Big Bang Theory”, “Westworld”, o “The X-Files”.
Los alrededores del Centro de Convenciones de la ciudad californiana se vieron colapsados por los visitantes, muchos de los cuales estaban disfrazados de sus personajes preferidos.
Según el presidente de la Autoridad de Turismo de San Diego la convención es “nuestro Super Bowl” ya que típicamente se ocupan alrededor de 60 mil habitaciones de hotel, y la ciudad recibirá un flujo de dinero de alrededor de u$s 140 millones. En tanto se estima que los asistentes gastan dentro del predio unos u$s 80 millones, y sus novedades son seguidas desde las redes sociales por millones de personas en todo el mundo.
El evento funciona con unos códigos particulares y únicos, como si se entrara en otro mundo, y a casi nadie le extrañan las largas filas que se forman para entrar al Hall H, la enorme sala con capacidad para 6500 personas que alberga las presentaciones más destacadas.
Los que quieran entrar en ese salón tienen que hacer cola incluso durante la noche, por lo que llevan sillas, colchonetas y cualquier cosa que les facilite la espera.
De la misma forma, los fans que aparecen vestidos con “Cosplay” (disfrazados) deben pasar por una revisión de disfraces y armas para comprobar que la espada de Wonder Woman no está afilada, que el martillo de Thor no es de metal sólido para herir enemigos, y que las espadas láser de “Star Wars”, en fin, no son reales.
Si el año pasado Harley Quinn de “Suicide Squad” fue la sensación en cuanto a la moda, este año abundan las mujeres que apostaron por vestirse de Mujer Maravilla, tras el éxito que protagoniza Gal Gadot.
Las corporaciones del entretenimiento son conscientes del escaparate que ofrece la Comic-Con y no ahorran esfuerzos para seducir al público, ya sea “The Walking Dead” montando un enorme stand simulando la tierra libre de Alexandria o “Star Wars” escenificando un puesto de mando de la Resistencia. Junto a estos gigantes conviven otros más modestos como el que celebra los 50 años de “Snoopy” en japonés o uno que vende el cómic “The Unquotable Trump”, dedicado a los excesos verbales del presidente de EE.UU.