Así lo indica un estudio de KPMG. Los países de la Unión Europea prefieren apostar al impuesto a las Ganancias.
En épocas en donde el sistema de recaudación podría virar hacia el cobro de Ganancias, la Argentina comparte con Uruguay el liderazgo en un ranking llamativo: son los países que cobran el impuesto al valor agregado más caro de Latinoamérica.
Según informa el diario El Cronista Comercial, en base a un análisis de KPMG, ningún país analizado por el estudio aumentó su alícuota correspondientes al Impuesto a las Ganancias durante el último año. El promedio que se cobra a nivel mundial es de 25,9%, lo que implica una caída del 1% con respecto al año anterior.
La Argentina cuenta con alícuotas del 35% -un punto más que Uruguay-, mientras que existen proyectos para trepar al 39% cuando se trata de un grupo de personas físicas con ingresos más altos.
Según explicó Rodolfo Canese Méndez, socio de Impuestos de KPMG en Argentina, al matutino, "en los últimos años hemos advertido que los gobiernos de los distintos países han comenzado a prestar más atención a los impuestos indirectos, y este año no es la excepción ya que esa tendencia se ha acentuado".
"En un mundo en el que las empresas y sus beneficios tienen cada vez mayor movilidad, los impuestos al consumo constituyen una fuente de ingresos a la que pocos gobiernos se pueden resistir, porque se recaudan mucho más rápidamente que los impuestos a las sociedades. Un claro exponente de esto es el impuesto sobre los débitos y créditos en Argentina", explicó Canese Méndez.
Los países con la alícuota del impuesto a las ganancias más bajo son los de la Unión Europea, donde el promedio alcanza un 23,2%, un punto menos que hace un año. En cambio, los habitantes de la zona de Asia Pacífico, indica el estudio, son los que deben abonar las alícuotas promedio más altas se encuentran en la región de Asia Pacífico: el 28,4 %.