YPF anunció la baja del 4% en los precios de la nafta y del gasoil, que comenzará a regir desde el 1 de mayo. Habrá efecto cascada en las demás petroleras?
Horacio Marín, CEO y presidente de la compañía, confirmó esta medida, que responde a la caída del precio internacional del petróleo y otros factores económicos.
La petrolera estatal, que controla más del 50% del mercado de combustibles en Argentina, implementa esta baja en un contexto donde el precio del combustible a nivel mundial influye directamente en las tarifas locales.
En ese marco, Marín destacó que esta es la segunda vez que reduce los precios desde que asumió como presidente de YPF.
La primera reducción fue del 5%, aunque posteriormente se dio un aumento de impuestos que contrarrestó la baja inicial. En esta ocasión, la decisión de bajar los precios está basada en el monitoreo constante de variables clave como el valor internacional del Brent, el tipo de cambio, la carga impositiva y el precio de los biocombustibles.
Marín aseguró que existe un compromiso tácito en YPF de ajustar los precios en función de las condiciones del mercado. Esto significa que, aunque se baje el precio de la nafta, si las circunstancias lo requieren, también se incrementará en el futuro.
Es importante observar cómo esta baja del 4% impacta en la economía argentina, especialmente en un contexto de inflación. Históricamente, cambios en los precios de los combustibles suelen repercutir en otros productos y servicios.
En este momento, el dólar presenta una tendencia a la baja, lo que se suma a la reducción en los precios de la nafta. Queda por ver si esta situación se mantiene y si realmente influye en el costo de vida de los argentinos.