La presidencia de Donald Trump en los EEUU comenzó con un giro en la política de comercio exterior que ya ocasionó fuertes repercusiones en todo el mundo. En el caso de la Argentina, afectó a nuestro país la suspensión por 60 días de la puesta en marcha del acuerdo para el envío de limones frescos argentinos para ser comercializados en el mercado más grande del mundo.
Esta producción es muy gravitante en provincias del norte argentino y aunque Argentina penetró con éxito en otros destinos con este cítrico, las expectativas por la apertura del mercado de EEUU eran muy grandes después de 15 años de veda.
Argentina es proveedor líder de limones frescos y derivados industriales como aceite y jugo, y acapara el 15% del mercado global. En el caso del aceite de limón, la participación argentina de mercado internacional es del 40% y más de la mitad de las ventas totales de aceite se dirigen al país norteamericano.
Un estudio de la consultora Ecolatina advierte que otras exportaciones podrían estar en riesgo por la decisión de los EEUU de endurecer su política comercial. Según datos del INDEC, Estados Unidos amplió su participación como destino de ventas argentinas. En 2016 el mercado norteamericano fue receptor del 8% de las exportaciones nacionales, cuando en 2015 significó el 6 por ciento.
Si no se considera a la Unión Europea como un bloque, ‘Estados Unidos constituye el tercer destino de nuestras exportaciones, detrás de Brasil y China‘, subrayó Ecolatina.
Entre enero y noviembre de 2016 las exportaciones argentinas a EEUU totalizaron USD 4.181 millones, frente a importaciones por USD 6.379 millones, que resultaron en un déficit comercial para nuestro país por 2.197 millones de dólares.
No obstante, el déficit se redujo considerablemente desde los USD 4.268 millones de 2015, debido a que las ventas argentinas a EEUU aumentaron a un ritmo de 31% en 2016, mientras que las importaciones se redujeron 11% interanual.
Ecolatina puntualizó que ‘dentro de este importante crecimiento, cabe destacar en primer lugar el rol de las exportaciones de biodiesel, que casi triplicaron su nivel en los primeros once meses de 2016 en relación a igual período de 2015 (superaron USD 1.000 millones), en coincidencia con el levantamiento de las barreras fitosanitarias que pesaban sobre la producción local de esta mercancía‘. A partir de este incremento, poco más del 90% de las exportaciones argentinas de biodiesel y sus derivados tienen como destino los Estados Unidos.
‘Además de la posibilidad de mayores controles, fue nombrado al frente de la Agencia de Protección Medioambiental Scott Pruitt, un hombre ’escéptico del cambio climático’, lo cual podría llegar a favorecer los combustibles tradicionales en desmedro de los ecológicos, tal como el biodiesel, golpeando uno de los ganadores de la nueva relación bilateral alcanzada tras la asunción de Cambiemos‘, especificó Ecolatina.
En una situación semejante está el aluminio, cuyas ventas a EEUU acumularon USD 180 millones entre enero y noviembre de 2016. ‘Tras el fuerte crecimiento que exhibieron este año (+133% interanual), más de la mitad de las exportaciones del sector se dirigieron al mercado norteamericano‘, refirió Ecolatina. Un año atrás representaban poco más de un tercio de las ventas totales al exterior.
Si bien las economías regionales no tienen tanto protagonismo exportador, su margen de rentabilidad las hace más vulnerables al proteccionismo comercial de los EEUU. Por ejemplo, los envíos de té negro totalizaron USD 88 millones en los primeros once meses de 2016: un 75% de las ventas tuvieron como destino la plaza norteamericana.
El análisis de Ecolatina también destacó las exportaciones de arándanos (USD 122 millones), que en un 65% fueron adquiridas por EEUU. ‘En igual grado de fragilidad se encuentran los productores de miel: de los USD 160 millones que se exportan, más del 40% se dirige a la primera potencia del mundo‘.
En el caso de los envíos de jugos de citrus, manzana y uva, que en once meses de 2016 generaron ingresos por USD 280 millones, el 40% se coloca en dicho mercado.
Este martes sacudió al mundo económico la orden ejecutiva de Trump para retirar a los EEUU del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), lo que ocasionó que Japón, Australia y otros países firmantes comenzaran a intensificar contactos para buscar un ‘plan B‘ para sus productos.
El TPP fue una iniciativa clave de Barack Obama para obtener un acercamiento hacia la región Asia-Pacífico, que se transformó en un eje central de la economía global. Chile, México y Perú también rubricaron este tratado y sus economías tienen una relación mucho más estrecha con la estadounidense que la establecida por Argentina.
En ese sentido, fuentes oficiales argentinas señalaron a Infobae que la suspensión del acuerdo por la exportación de limones a los EEUU no constituye una medida exclusiva contra la Argentina, si no que acuerdos similares con otros países recibieron el mismo tratamiento transitorio. De hecho, resoluciones similares a las establecidas por el gobierno de Trump fueron habituales en el inicio de períodos presidenciales anteriores, como ocurrió en 2009 y 2001.
En el inicio de sus respectivas gestiones, el demócrata Barack Obama y el republicano George Bush (hijo) emitieron sendos memorándums, a través de los cuales fueron suspendidas las regulaciones que no habían llegado a entrar en vigencia en el final de los gobiernos anteriores.
En su momento, Obama y Bush decidieron la suspensión por 60 días de acuerdos comerciales para someterlos a revisión, al igual que Trump hizo con los limones frescos de Argentina.
Fuente: Infobae