La prohibición de despidos y la doble indemnización, una suerte de penalidad para evitar desvinculaciones masivas en el marco de la pandemia de coronavirus, se han transformado en uno de los mayores obstáculos que hoy tienen las pequeñas y medianas empresas para adaptar sus planteles a la nueva realidad que impuso el Covid-19.
Un relevamiento de la Fundación Observatorio Pyme (FOP) indica que siete de cada diez pymes consultadas tiene una consideración negativa sobre las regulaciones que dispuso el Gobierno hace ya más de un año en materia laboral, en el contexto de pandemia.
“El 72% de las MiPyME (micro, pequeñas y medianas empresas) se ve afectada negativamente por la normativa que establece la prohibición de despidos y la doble indemnización”, destaca el estudio.
Para las empresas se trata de una barrera que impide la reestructuración de las empresas, en momentos en que muchas de ellas tienen una parte importante de su personal inactivo.
“La mayoría de las empresas que se ven dificultadas para la reestructuración (67%) tienen a parte o a todo su personal inactivo, esto debido al cumplimiento de los protocolos y restricciones impuestas por la pandemia”, señaló FOP.
Para el estudio sobre el impacto de las regulaciones en el mercado laboral se encuestó a 1025 micro, pequeñas y medianas empresas de hasta 800 empleados de todo el país, abarcando sectores diversos como Agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y minería; Comercio, Construcción, Industria Manufacturera, y Servicios profesionales y para la producción.
En momentos en que el Gobierno insiste casi a diario en la necesidad de generar empleo, el 38% de las empresas afirma verse “afectada por la dificultad de reestructurar el propio personal”, mientras que un tercio (34%) dice que esto deriva en “la dificultad de contratación de nuevo personal”.
Un punto clave en este sentido, es la relación entre la capacidad ociosa y la necesidad de reestructurar los planteles. Según el tamaño de las empresas, esto afecta más a las posibilidades de reestructuración a las medianas empresas y a las nuevas contrataciones en el caso de las microempresas.
A nivel de sectores, la industria manufacturera es la más afectada (43%) por las dificultades para reestructurar al propio personal. Por su parte, los problemas para contratar nuevos empleados toca más de cerca a las empresas agropecuarias y el sector de recursos naturales (41%).
“La prohibición de despidos y la doble indemnización fueron un intento de sostener el empleo. Sin embargo, de acuerdo con la encuesta de FOP, estas regulaciones constituyeron un incentivo negativo para las empresas”, afirma la entidad.
Y agrega, que “ni en Argentina, ni en Italia y España (sólo para mencionar dos casos cercanos para nuestra cultura), la existencia de esta disposición parece haber impedido el crecimiento de la desocupación en 2020”.
Por: CARLOS BOYADJIAN
Fuente: El Cronista