El BCRA ofrece intercambiar títulos cortos por largos para reducir el vencimiento de junio, que se produce días después de que Estados Unidos redefina sus tasas
En un intento de evitar un nuevo “supermartes” de Lebac, dado el pico de tensión que genera un vencimiento multimillonario como el del pasado 15 en un mercado que operó bajo estrés en las últimas semanas, el Banco Central (BCRA)anunció y puso en marcha ayer un mecanismo de canje ( swap) de sus títulos de deuda, con el que buscará intercambiar papeles emitidos a plazo corto por otros a vencer más adelante.
La medida apunta a descongestionar un cronograma que, por los incentivos de tasa dados y el vuelco que hizo el mercado apenas el dólar despegó, había quedado fuertemente sesgado hacia el cortoplacismo (varía de 28 a 35 días, según el mes). La idea es repartir más balanceadamente la carga de vencimientos a lo largo de los próximos meses.
Sus efectos comenzaron a notarse ayer mismo, al quedar concretados canjes de Lebac que vencen en junio por otras que caducan en agosto por unos $650 millones (75% pactados entre privados) y recobrar a la vez dinamismo el mercado con estos títulos. Esto le permitió al BCRA rescatar unos $6200 millones en títulos a vencer en un mes (ya había recomprado $3000 millones la semana pasada) y vender otros $3000 millones en otros que vencen entre julio y octubre. De este modo el BCRA comenzó a esmerilar más decididamente el vencimiento previsto originalmente para dentro de 30 días (21 de junio), que bajó de $663.000 a $654.000 millones.
Una espada de Damocles
Los analistas juzgaron positivamente la maniobra. “Es prudente y le va a servir para descomprimir la concentración de vencimientos cortos, más teniendo en cuenta que el 45% de los tenedores actuales de Lebac son los bancos y, por la tendencia a aminorar el ritmo de expansión que tiene el crédito, no serían reacios a estirar plazos en este contexto”, opina el economista Miguel Zielonka, de EconViews.
Su colega Martín Alfie, de Radar Consultora, coincide: “Todo lo que ayude a evitar más ‘supermartes’ es saludable, aunque no atacan el problema de fondo”, dice. Sin embargo, a la vez advierte que, por su propia estructura, el swap seguramente lo obligue a resignarse a una tasa más alta por más meses. “Hoy la tasa corta está cerca del 40% y la más larga, en el rango del 38%. Para aceptar estirarse, el que tiene un papel corto buscará un premio”, explicó.
La amenaza que para la estabilidad de la economía representa el fenomenal pasivo que acumuló el BCRA quedó visible ante el acelerado desarme de carteras por más de US$2200 millones realizado durante la última parte de abril por inversores extranjeros, al potenciar la corrida contra el peso y el riesgo argentino y obligar al Gobierno a recurrir al FMI.
El BCRA se decidió a dar un paso para reducir el riesgo que implica esa deuda en un período de inestabilidad cambiaria tras conocer que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se encamina a definir otro aumento en la tasa de referencia para esa economía, una semana antes del nuevo vencimiento de Lebac.
Se supo ayer al tomar estado público las actas de la reunión que el comité monetario del organismo norteamericano mantuvo a comienzos de mes. Allí se muestra que la mayoría de sus miembros considera que se justificaría otra “pronta” suba si no cambia el panorama de esa economía. La Fed subió las tasas por última vez en marzo (las dejó entre 1,50 y 1,75%), pero los inversores buscan anticipar sus próximos pasos ahora que la inflación allí ya se ubica en la meta del 2% anual, lo que llevó al dólar a tocar ayer un máximo en 5 meses frente a otras divisas semejantes.
Dólar en alza pese a ventas de la banca oficial
La cotización del dólar minorista volvió a quedar ayer a un paso de los $25, pese a las incursiones que sobre la plaza cambiaria realizó el Banco Nación para tratar de moderar su escalada, según coincidieron en describir a LA NACION varios operadores. La divisa cerró a un promedio de $24,99 para la venta al público, es decir, 9 centavos o 0,4% por encima de su nivel previo, según el relevamiento del Banco Central (BCRA). De este modo, solo reflejó parcialmente el avance de 20 centavos (de $24,28 a $24,48, o 0,8%) que tuvo en la jornada el billete en las operaciones al por mayor, el que no resultó aún superior por las ventas que oportunamente realizaron los bancos públicos, “cuando su cotización en ese segmento de negocios había superado los $24,50”, detallaron los operadores.
Fuente: La Nacion