El fabricante asegura que se ha logrado hacer seguro el hidrógeno, que por años ha provocado temor por la tragedia del dirigible Hindenburg. Las primeras pruebas del navío se realizarán en 2023
La electromovilidad no solo se trata de autos eléctricos. Este es el caso de Neo Orbis, un barco eléctrico que será el primero en funcionar a base de hidrógeno sólido.
El proyecto, que forma parte del programa plurianual europeo H2Ships, fue aprobado en marzo de este año y la construcción se realiza en el Puerto de Ámsterdam. La compañía Next Generation Shipyards es la encargada de realizar el prototipo, que será probado en el 2023.
Una de las ventajas de este barco es que funciona a base de hidrógeno sólido, que por años significó un riesgo, pues el hidrógeno es altamente volátil y causó tragedias como la del zeppelin de LZ 129 Hindenburg.
“La gran ventaja de este portador de hidrógeno es su alta densidad de energía y que puede ser liberado con seguridad en muchos lugares”, indicó el fabricante en su cuenta de Facebook. Detallaron que funciona propulsado con hidrógeno sólido como portador de energía: hidruro de sodio.
En este proceso, el barco eléctrico estará equipado con dos baterías de 25 kWh de capacidad individual, las cuales proporcionarán la energía eléctrica necesaria mientras el sistema monitorea la concentración de hidrógeno disponible.
El fabricante también indicó que este barco es un paso para impulsar la navegación libre de emisión, que forma parte de su visión Clean Shipping, con la que se espera reducir a cero las emisiones en el puerto de Ámsterdam en 2050.
Para la operación del navío, el proyecto deberá crear un sistema de circuito cerrado en el que el material residual vuelva a convertirse en material utilizable. El calor extraído del funcionamiento de dicho proceso se aplica para calentar el interior de un recipiente y reciclar el agua utilizada.
Fuente: La Nación