Los sueldos también quedaron detrás en el acumulado del año, ya que crecieron 51%, mientras que los precios subieron 56,4% en igual período; respecto de 2017, el índice total está 20% abajo
Los salarios en la Argentina siguen corriendo de atrás a la inflación, puesto que su índice general creció en agosto 6,5% y en el acumulado del año avanzó 51%, mientras que el incremento de los precios en igual mes fue de 7% y en la suma de los primeros ocho meses del año ascendió a 56,4%.
Eso no es todo. Si se desmenuza el índice general, se ve que, salvo los salarios privados registrados, el resto de los sectores perdieron contra la inflación. “En agosto de 2022, el Índice de salarios se incrementó 6,5% mensual y 74,2% interanual. El indicador acumula una suba del 51% respecto de diciembre previo. El crecimiento mensual se debe a subas de 8,1% en el sector privado registrado, 4,2% en el sector público y 5,4% en el sector privado no registrado”, detalló el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Como viene sucediendo en los últimos meses, quienes más perdieron fueron quienes integran el sector privado no registrado, que solo acumularon en el año un alza de 38,8%; mientras que el sector público sumó en igual período un aumento de 51,3%, y el privado registrado, 55%.
Jorge Colina, director del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), comentó que en lo que va de 2022 (diciembre a agosto), el salario formal creció 55% y el informal, 39%. “Como la inflación fue de 56%, los formales le van empatando, pero los informales ya perdieron 11% de salario real en los primeros 8 meses del año”, afirmó el economista.
Además, Colina señaló que en el caso de la comparación interanual, el salario formal creció 76% y el informal 63%, mientras que la inflación interanual fue de 79%, “por lo que el formal le sigue el ritmo a la inflación, aunque por detrás, y los informales van un 8% abajo en términos de salario real”.
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social, de la Universidad Católica Argentina (UCA), dice que la remuneración ha acompañado por debajo al proceso inflacionario, pero le ha ido mejor al sector privado formal, vinculado a las negociaciones colectivas y las cláusulas de ajuste. “Esto significa que este año ha significado una caída del salario real, incluso para aquellos trabajadores a los que mejor les fue”, señaló el especialista.
En cuanto al sector público, Salvia observó que, luego de la recuperación que tuvieron el año pasado, empezaron a perder terreno y se ubican por detrás del sector privado formal, respecto de la inflación. “Y obviamente el sector informal sigue siendo el más precarizado, porque queda afuera de toda protección y, si bien hay más trabajo no registrado, también hay más oferta de gente que quiere trabajar de algo, y al no haber convenios colectivos, el sueldo se mueve por la lógica del mercado, con lo que tiende a la baja”, explicó.
Por su parte, Agostina Myronec, economista de la consultora Ecolatina, hizo una comparación interesante respecto del año en que los salarios tocaron su techo en la serie histórica. “En el acumulado hasta agosto, respecto de 2017, que fue el último año en el que el salario real creció, el índice total de salarios actual está 20% abajo, mientras que el privado no registrado está 30% abajo. Esto es compensado en parte con el sector privado registrado y el público, que están 16% y 20% abajo, respectivamente”, detalló la especialista.
El economista Ricardo Delgado, presidente de la consultora Analytica, explicó que se puede ver la relación de salarios con la inflación de tres maneras diferentes. “La primera es comparar las variaciones interanuales y acumuladas en salarios e inflación, para cada uno de los componentes del salario. En este caso, en todos los componentes hay pérdidas, incluso el registrado privado en el acumulado 12 meses cae 2,5% y cae 1,4% en lo que va del año, en relación con la inflación, mientras que el no registrado cae 15,5% y 17,4%, respectivamente”, remarcó.
La segunda mirada, según Delgado, es cómo se van comportando con la inflación mes a mes. “Ahí, el índice de salarios en relación con julio avanzó 0,4%; es decir que aumento menos que la inflación. Pero, para mí, lo más interesante es la tercera mirada, que es la que compara las variaciones promedio anuales, y acá lo que se ve es que los no registrados caen casi 8 puntos, respecto de 2021; pero el salario registrado se recupera: el público crece 3,9% y el privado 1,2% hasta agosto”, concluyó el economista.
Autor: Carlos Manzoni
Fuente: La Nación