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La inflación de enero, pendiente del efecto del dólar paralelo, el IVA y la suspensión del aumento en los combustibles

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El fin de la rebaja a cero del IVA a 13 alimentos de la Canasta Básica y la suba del dólar paralelo, luego de la puesta en aplicación del recargo del 30% en el mercado oficial, pondrán presión sobre la inflación de enero, que a último momento obtuvo cierto alivio con la decisión de YPF de suspender el aumento del 5% en los combustibles originalmente previsto para hoy.

En cuanto a la inflación de diciembre podría registrarse una desaceleración respecto del 4,3% de noviembre por efecto del congelamiento de tarifas, aunque también debe tenerse en cuenta la tradicional estacionalidad del último mes del año, estimaron economistas consultados por Infobae.

Si se hubiera concretado el incremento en las naftas por parte de YPF, que por lo general es acompañado luego por el resto de las compañías del sector, habría tenido una incidencia de 0,2 punto porcentual en el Índice de Precios al Consumidor de enero, de acuerdo con la metodología empleada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

De todos modos queda por dilucidar por un lado el lapso de la suspensión -el presidente Alberto Fernández dijo que será “por ahora”- y por el otro, en caso de concretarse el aumento en algún momento del mes, si esa suba se trasladará al resto de los precios de los artículos de consumo masivo o bien si será absorbido por las empresas en el marco del recientemente suscripto Compromiso Argentino de Solidaridad y, principalmente, por la necesidad de reactivar las ventas luego de 17 meses consecutivos de caídas interanuales.

El ex secretario de Energía, Jorge Lapeña. consideró “lógico” que los precios internos de los combustibles tomen como referencia los precios internacionales ya que “el petróleo crudo es un commoditie que la Argentina compra y vende en el mercado”, aunque también remarcó que en el país “existe una alta concentración del mercado refinador y también de las empresas productoras, lo que configura de hecho una situación oligopólica que debe ser objeto de una vigilancia por parte del Estado para proteger a los consumidores”.

Entre uno de los principales factores de incidencia en los precios, el 31 de diciembre vence la vigencia de la rebaja a cero de la alícuota del IVA a 13 alimentos de la Canasta Básica que había dispuesto en agosto el ex presidente Mauricio Macri y que su sucesor, Alberto Fernández, reemplazará por un régimen de reintegro de hasta $700 mensuales a jubilados y pensionados que perciban el haber mínimo y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Los productos alcanzados por esta medido son el pan, leche fluida y UAT (Ultra Alta Temperatura, u homogeneizada), aceite girasol y mezcla, pastas secas, arroz, harinas de trigo, polenta, rebozador y pan rallado, yerba mate, mate cocido y té, conservas de frutas, hortalizas y legumbres, yogures, huevos y azúcar. Todos volverán a tributar el 21%, excepto pan y harina que venían tributando el 10,5%.

Otro factor a tener en cuenta por sus efectos inflacionarios en enero es el dólar paralelo, que en la última semana tuvo un aumento del 8,4%, para ubicarse en niveles cercanos a la cotización que surge de aplicar el 30% de recargo al precio de venta en bancos y casas de cambio.

Al respecto, Gabriel Zelpo, de Seido, estimó que “la inflación de diciembre va a cerrar cerca de 3,2% a 3,3%” y si bien advirtió que en la consultora “todavía no medimos el aumento del dólar libre de los últimos días”, consideró que “va a influir más en el índice de enero” por el arrastre estadístico.

“El índice va a marcar una desaceleración respecto del 4,3% de noviembre, las primeras semanas avanzó fuerte pero luego desaceleró. Ayudó mucho el congelamiento de tarifas”, añadió, para apuntar que “lo más intenso fue el aumento en carnes, de entre 4% y 5%

Los números son diferentes para Guido Lorenzo, de LCG, quien diciembre cerrará con una inflación cercana a 4,4% y el año con un 55%, la mayor marca desde 1991, al tiempo que evaluó que “diciembre es un mes estacionalmente alto en materia de precios y además hubo un aumento de combustibles de mediados de noviembre” que tuvo impacto en los números del último mes del año”.

En cuanto a la evolución de la inflación en los primeros meses de 2020, estimó que “posiblemente sea más baja” que los niveles actuales “producto del congelamiento”, si bien advirtió que una vez transcurridos los 180 días “todo congelamiento tarifario en algún momento se paga, es inflación diferida”.

Por su parte, el director de Focus Market, Damián Di Pace, sostuvo que el último mes de 2019 tendrá un cierre de inflación “por arriba del 4%”, ya que si bien el mes se caracteriza por su “alta estacionalidad”, tuvo el contrapeso de “cierto rezago del tipo de cambio”, al menos hasta la sanción de la ley de Solidaridad social y reactivación productiva, con el impacto que tuvo el recargo del 30 % en la cotización del dólar paralelo.

“Creemos que va a haber una desaceleración en el primer semestre de 2020, por tipo de cambio estable, congelamiento tarifario y acuerdos de precios y salarios. Junio-junio bien podría terminar en 40% interanual”, señaló Di Pace, quien coincidió con Lorenzo en cuanto a que “puede haber inflación más alta en el segundo semestre, cuando tendrán que descongelar tarifas, el tipo de cambio tal vez se mueva y haya que renovar acuerdos de precios y salarios”.

Respecto de la inflación de diciembre, consideró que se vio afectadas por “los descongelamientos que comenzaron en noviembre (en el caso de naftas y prepagas) y que se van trasladando gradualmente a los demás precios, además de la salida del programa Precios Esenciales, el aumento de la carne y el impacto de la canasta navideña”, en tanto adelantó que para enero “todos los productos de limpieza y cuidado personal van a sentir el impacto del aumento del dólar”.

En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que el Banco Central realiza con alrededor de medio centenar de economistas, bancos y consultoras, se previó un sendero de desaceleración gradual de la inflación, con 4,3% en diciembre, 3,8 % en enero y 3,4% en febrero, interrumpido en marzo, para el que se espera un 3,5% por el impacto estacional del inicio del ciclo lectivo, para volver a bajar a 3,3% en abril y 3% en mayo.

Fuente: infobae.com


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