Con veinte años de existencia en la industria del vino, Bodega El Porvenir es una de las grandes representantes de la producción salteña tanto en el mercado interno como el internacional. Con una producción que supera las trescientas mil botellas y una exportación que se expande alrededor de veinte países, la empresa continuó la actividad a pesar de la Pandemia. Sin dejar de lanzar nuevos productos ni trabajar para seguir creciendo, la bodega emplazada en Cafayate mantiene claros sus objetivos y también sus desafíos, entre ellos y en primer lugar mantener a las personas que trabajan con ellos y continuar con un proceso productivo que no se puede detener. DossierWeb dialogó con su directora Lucía Romero Marcuzzi.
Según estudios, la cuarentena hizo que la gente consuma más vinos. ¿Esto se evidenció realmente en el sector?
Si es cierto que hay un crecimiento en el consumo de vinos, eso nosotros lo sentimos principalmente en el mercado interno por lo que hablé con colegas y estudios. Creció mucho la compra on line de vinos, creció mucho las vinotecas, los restaurantes se reinventaron y empezaron a ofrecer más vinos con entregas de vinos, deliverys y creo que la gente teniendo más tiempo en su casa compartiendo varias comidas si consumió más vino. Nosotros tuvimos un crecimiento en la venta de mercado interno y creemos que es debido a eso. Lo que sí es que en cuanto a exportaciones aunque creció el consumo afuera no se vio directamente reflejado con más ventas porque los importadores de afuera estaban más cuidadosos y cautelosos. En general hubo menos ventas al exterior.
¿El mercado sufrió modificaciones o tuvieron que remplantear algunos productos?
Nosotros no tuvimos que replantear productos en sí, si quizás esto de reinventar la forma de llegar al consumidor entonces pusimos más foco en redes sociales, sobre todo en Instagram y sacamos una tienda de vinos on line para poder mandar con entregas a todo el país y que no dejen de recibir el vino en el caso de aquellas zonas en donde estaban todos los comercios y vinotecas cerradas. Pero seguimos con los mismos productos, más que nada fue como la forma de comunicar y la forma de vender sumando el tema de la venta on line.
¿Cuál es el gran desafío que deben enfrentar por estas horas los propietarios de Bodegas?
El desafío que debemos enfrentar las bodegas y pienso en nuestro caso en particular fue cómo mantener a la gente que trabaja con nosotros tranquilos, que sigan trabajando en un proceso productivo que no se puede parar. Sobre todo cuando comenzó la pandemia en marzo estábamos en plena vendimia, son meses en los que se tiene que seguir. Se siguió el trabajo bien con las normas para cuidar la gente. Y después bueno, cómo asumir la caída porque nosotros tuvimos por supuesto caída de ventas en los primeros meses y después la caída del turismo. El turismo es un ingreso importante para la Bodega, la gente que nos visitaba, que se hospedaba en la finca o que almorzaba ahí, entonces fue compensar un poco o asumir más que nada esa caída en las ventas y fomentarlas. Por eso surgimos con el canal de venta on line, la venta directa, el contacto con el consumidor a través de las redes. Apoyar a los clientes, a las vinotecas ofreciendo nuevos productos, apoyándolos y haciendo ese tipo de actividad de marketing. El desafío es más que nada compensar toda esta caída de ventas que se dio sobre todo en el primer momento del año. Después se fue reactivando y como decía antes, se reactivó el consumo de vino pero hubo muchos ingresos que representan pérdidas para las bodegas, hubo que reordenarnos dado el contexto para enfrentar de la mejor manera esta situación.
Salta es zona vitivinícola, ¿Qué interacción existe con las bodegas del NOA?
Dentro de Salta hay una asociación que se llama Bodegas de Salta. Ahí estamos y participamos la mayoría de las bodegas de la provincia donde hay reuniones, se tratan temas para ver mejoras en conjunto y se comparte información. Es como un centro que nos nuclea y en el que hablamos de todas las necesidades y vemos qué se puede lograr a nivel marketing y comunicación para trabajar en la región. Pienso que es importante que entre las bodegas tengamos contacto y apuntemos todos a hacer vinos de mejor calidad y a comunicar mejor el vino de altura y los vinos de Salta.
¿Qué hace falta para la reactivación productiva en la provincia?
Para la reactivación productiva en la provincia haría falta que desde las instituciones del Gobierno puedan ayudarnos, que haya un trabajo conjunto para seguir promocionando Salta, para seguir promocionándola como destino turístico. A pesar de este momento de pandemia, en algún momento tiene que reabrirse y continuar posicionando sus productos. En en este momento conflictivo como muchas otras empresas e industrias, el tema de los impuestos es complicado y sería bueno que haya una ayuda del Gobierno en un incentivo para poder seguir invirtiendo. La industria del vino es una industria que necesita mucho capital de trabajo, uno tiene que comprar muchos insumos y mucha inversión de maquinaria en viñedo si quiere plantar. Entonces sería bueno tener un apoyo o contar con ayudas a través de bancos a tasas razonables, esta es una industria muy a largo plazo. Y después que las reglas de juego sean claras porque uno está pensando a futuro y hace falta para poder invertir y crecer, tener estabilidad económica como también otras industrias que también necesitarán.
¿Están trabajando en nuevos productos o sólo están enfocados en pasar esta Pandemia?
Seguimos trabajando en nuevos productos, de hecho lanzamos el Laborum Malbec del nuevo suelo, es un nuevo malbec dentro de la nuestra línea clásica de Laborum, Hicimos el lanzamiento en mayo a la distancia, mandamos a periodistas y blogueros por los vinos, hicimos un zoom con el agrónomo, el enólogo, todos ellos en diferentes encuentros para comunicar el vino. Algo que antes hubiésemos hecho una reunión se tuvo que hacer virtual pero tuvo muy buena repercusión. Usamos mucho las redes para este lanzamiento, y estamos por lanzar dos vinos nuevos más dentro de una línea de innovación que se llama pequeñas fermentaciones. Sacamos hace un mes una grapa elaborada con orujo de tanat y de malbec para festejar los 20 años de la Bodega desde que se refunda la bodega, Así que seguimos con la agenda de lanzar y de mostrar un Cafayate diferente, innovar y nos adaptamos a la manera de hacerlo con la pandemia, no quisimos dejar de hacerlo.
¿Cuál es la producción aproximada de El Porvernir y desde cuándo se encuentra en el mercado?
Tenemos una producción de 350 mil botellas. La Bodega se refunda en el año 2000 y la primer cosecha es 2002. En el mercado recién salimos en el mercado interno en el 2004 y en el 2005 empezamos a exportar. De la producción exportamos el 50% y el resto se vende en mercado interno y bueno venimos creciendo. Empezamos muy pequeños pero la producción que llevamos ahora será nuestra máxima, ya estamos llegando al límite de capacidad. Exportamos a más de veinte países siendo el foco Europa y Asia y ahora creciendo también en Estados Unidos.
¿Cuáles son los vinos “estrellas” de la bodega y qué segmento del mercado captan?
Los productos estrellas son el Laborum Torrontés y el Laborum Malbec también resalta mucho el Tanat. El Laborum Torrontés es emblemático lo hacemos desde nuestros comienzos tiene más tiempo en el mercado y siempre lo hicimos con un estilo muy elegante, refinado, delicado que se distingue de los demás torrontés, fue muy premiado y muy reconocido. El Laborum Malbec lo mismo, es un estilo diferente para los malbec de Cafayate pero más que el estilo diferente es la demanda que tiene este vino por ser un malbec de altura. Es de los vinos que más exportamos y después en el mercado interno se vende mucho. Después el Tanat en la línea Absoluto es un vino que sorprendió mucho porque tiene un nivel de calidad – precio muy buena. Lo exportamos bastante también y en el mercado interno sorprende porque no todo el mundo conoce el tanat y el tanat es un varietal que habla mucho de Cafayate, del Sol de la montaña, de la altura, de los suelos. También tenemos una finca que se llama Alto los Cuises que es una fina muy especial porque está en medio de la quebrada con un microclima único entre palmeras y heras bien pegado a la montaña y de ahí sale un malbec que fue elegido entre los cien mejores de la argentina por dos años consecutivos y esa finca tiene un renombre dentro de la industria, gente que ha tenido la oportunidad de conocerla, o la conoce por fotos como un lugar muy único dentro de Cafayate. Es un vino que salen muy poquitas botellas, unas tres mil y siempre se terminan rápido, es muy buscado y muy reconocido afuera.
El sector gastronómico destacó la colaboración de las bodegas, ¿Qué opina al respecto?
Me parece muy bueno que el sector gastronómico haya destacado la colaboración, creo que todas las bodegas y en nuestro caso en particular entendimos la situación. Hubo mucha comprensión en saber que tenían todos los lugares cerrados y que no podían vender los vinos, facturar y tener ingresos de ventas, entonces mucha deuda quedó pendiente y no hubo problemas. Hubo mucho trabajo en conjunto en esto que mencionaba antes de que los restaurantes salieron a ofrecer los vinos de sus cartas de vino. Nosotros a varios que pudieron hacer eso les dimos un precio especial para que puedan salir a vender y que de esa manera tengan ingresos para mantener sus gastos fijos y me parece que es clave porque para nosotros, nuestros vinos particularmente van muy bien en la gastronomía. Nuestros canales principales de venta son los restaurantes y las vinotecas entonces es un lugar donde los vinos son cuidados donde la historia es contada sobre todo si hay un sommelier o está el dueño y puede contar del vino. Asi que en estos momentos está buenísimo que haya habido ese apoyo y que se haya sentido y ojalá que el sector pueda volver pronto a trabajar adaptándose porque creo que todos tenemos ganas de adaptarnos y salir a trabajar. Es clave la gastronomía para nosotros, la industria del vino.
BIO Lucía Romero Marcuzzi- Directora
Nacida en Salta, Lucía pasó los primeros veranos de su infancia en la Bodega de su abuelo en Tolombón, a pocos kilómetros de Cafayate y de a poco fue descubriendo el mundo del vino.
Al finalizar sus estudios universitarios en Buenos Aires, recibida de Licenciada en Administración de Empresas a los 22 años, empezó a trabajar en la Bodega colaborando primero en el desarrollo de la imagen de la Bodega y sus productos. Luego tomo a cargo el área de Comercio Exterior y en 2006 la Bodega empezó a exportar sus vinos a diferentes países.
En el año 2012 realizó un Posgrado en la Escuela de Negocios de Bordeaux, BEM, denominado Wine MBA con el objetivo de tener una visión más global del negocio y aprender más acerca de los manejos de otras Bodegas en el mundo. Ese mismo año realizó el WSET Advanced Program o nivel 3 que aprobó con honores. Desde entonces se encuentra a cargo de la Bodega en su rol de Directora, teniendo como objetivo seguir posicionando los vinos en Argentina y en el mundo.
Bodega El Porvenir: Celebrando 20 años
La historia de la familia Romero-Marcuzzi se remonta a hace más de 4 décadas cuando Roberto Romero compró una bodega en Tolombon, un pequeño pueblo al sur de Cafayate. En enero de 2000, la familia adquirió una bodega centenaria ubicada a pocas cuadras de la plaza del pueblo de Cafayate. En ese momento, se realizaron inversiones en infraestructura y tecnología y la exitosa renovación de los viñedos Malbec, Torrontes y Tannat de 70 años de antigüedad.
Durante las siguientes décadas también se plantamos cepas Malbec, Cabernet Sauvignon, Tannat, Petit Verdot, Syrah y Chardonnay desde 1500 a 1900 metros sobre el nivel del mar y divididas en cuatro viñedos diferentes: El Retiro, Rio Seco, Alto Rio Seco y Alto los Cuises. .
Nuestros vinos son elaborados con mimo y respeto por nuestra región y su tradición, por quienes alguna vez habitaron nuestras fértiles y privilegiadas tierras y al mismo tiempo nuestros vinos tienen un estilo único. Esto marcó una nueva era en la vinificación de Salta. Lucía Romero, nieta de Roberto Romero y gerente de la bodega y Paco Puga es el enólogo.
Esta bodega tiene un comienzo mítico. El edificio original de adobe fue construido alrededor de 1890. Era propiedad de una familia local que elaboraba un estilo más simple de vinos de la casa y que se dice que los lugareños recogerían vino con una vasija directamente de una puerta en la bodega, ya que ubicado en el medio del pueblo todos tenían acceso a él. La familia decidió seguir usando el nombre original EL PORVENIR, es decir, el futuro o lo que está por venir.
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