El Gobierno sabe que durante el año que viene uno de sus principales focos de conflicto estará puesto en la lucha contra la inflación, tal como ocurrió a lo largo de 2021.
Lejos del pretensioso 29% que había pautado en el Presupuesto de este año, para los próximos meses su objetivo marcado en el proyecto que todavía no logra que convalide el Congreso apunta a un 33% anual.
Sin embargo, si al Gobierno hoy le aseguran que la inflación rondará el 40%, firman con los ojos cerrados cualquier documento que así lo afirme.

“Nadie puede dudar que una inflación de 40% es alta; como también lo sería una algo menor. Es imposible discutir esto. Pero bajar 10 puntos entre un año y otro, no estaría mal”, sostienen en el Gobierno.
La lectura que hacen en este sentido en Casa Rosada es que para esto será fundamental continuar con la contención de los precios, sobre todo de los alimentos.
Apuntan que los programas oficiales que van en este sentido continuarán, aunque serán solo una de las herramientas que se utilizarán para contener los precios.
“Donde se pondrá especialmente el foco será en los alimentos; es uno de los segmentos que más nos preocupa porque cuando se arrancó con la idea de congelar los precios, se hizo porque vimos que había aumentos desmedidos e injustificados. Y no queremos que eso vuelva a pasar”.
En este caso, sin embargo, la idea no pasa por avanzar sobre un listado de productos confeccionado solo por el Gobierno, sino que la idea es llegar a un consenso con las empresas alimenticias.
El mercado de la carne también volverá a formar parte de las discusiones y de la iniciativa oficial para impedir el fuerte avance de los precios.
Sin llegar al extremo de cortar prácticamente la totalidad de las ventas al exterior, como ocurrió en 2021, sí se espera que se imponga algún tipo de control, con el objetivo final el mercado local, tanto en cuanto al abastecimiento como en los precios.
“Si dejamos que se exporte libremente, China se lleva todo. Y en el mercado local no solo nos quedaríamos sin un normal abastecimiento, sino que además ese faltante generaría una suba indefectiblemente de los precios“, afirmaron las fuentes.
Por esto, se mantendrán y reforzarán las conversaciones con el sector cárnico, de modo de asegurar tanto el frente de los precios como el del abastecimiento local.
El Gobierno mantiene su discurso respecto de la inflación es causada por múltiples factores, y sostiene que “si se tiene resuelto el frente externo , buena parte de la batalla estará ganada”.
El ingreso de dólares al país será otro de los tópicos que se impondrán durante buena parte de 2022.
Aquí, el Gobierno apuesta a que se produzca un incremento de las exportaciones, y para esto pone como ejemplo al mercado automotriz, que de acuerdo con las últimas cifras oficiales en noviembre pasado mostró un incremento interanual de 182,6%, impulsadas por la producción de nuevos modelos y la eliminación de las retenciones a las exportaciones incrementales del sector, que el Gobierno dispuso para 2021 y 2022.
“Si logramos que más sectores muestren un recorrido como este, las posibilidades de que tengamos un buen ingreso de dólares serán muy importantes”, dijeron las fuentes oficiales.
Autor: Matías Bonelli
Medio: El Cronista