La cuarentena a fulminado el bolsillo de los argentinos. A tal punto que, desde que el Gobierno nacional ha decidido aislar preventiva y obligatoriamente a la población ante la pandemia de covid-19, se profundizó el endeudamiento familiar que, en promedio, roza los $ 149.400 por grupo familiar. La mayor parte de esas obligaciones corresponden a créditos personales en bancos y a los gasto acumulados con tarjetas de crédito. La deuda total de las familias alcanzó los $ 1,7 billón al 24 de este mes, afectando a 11,1 millones de hogares, que equivalen al 80,8% de los hogares del país, según se desprende de un informe elaborado por el Centro de Economía Regional y Experimental (CERX), en base a datos del Banco Central (BCRA).
El stock de deuda tiene dos grandes componentes: por un lado, la deuda “no bancaria” que el CERX estima en $ 503.574 millones. Unos 10,8 millones de hogares tenían algún tipo de esas deudas al 24 de este mes (78,4% de los hogares del país). Y por otro, la deuda “bancaria” que según el BCRA alcanzó a $1,2 billón al 22 del corriente (casi la mitad es deuda con tarjetas de crédito – $ 536.000 millones)
Dejar de pagar compromisos y acumular deudas fue una de las estrategias de las familias para sobrevivir sin ingresos o con recortes de ingresos en marzo y abril. Para principios de mayo esa situación se habrá agravado, incluso a pesar de las ayudas del Estado, que hoy se están utilizando mayormente para alimentos y otros gastos corrientes necesarios impostergables, advierte el centro que dirige la economista Victoria Giarrizzo.
En el caso de las deudas bancarias, las familias deberán afrontar enormes cargas de intereses si el gobierno no toma medidas sobre ese costo, alerta el reporte al que accedió LA GACETA. “Incluso la refinanciación automática de tarjetas de crédito que se realizó con las deudas de marzo conlleva una tasa muy alta en el contexto actual de la argentina”, puntualiza.
Según la entidad, la deuda no bancaria requerirá negociaciones de partes, pero preocupa sobre todo la acumulada con prestamistas, que implican altos riesgos tanto para la economía como para la seguridad de los hogares.
Al analizar la situación de la deuda “no Bancaria” , las conductas más frecuentes de este mes han sido los atrasos en servicios como luz, gas, agua, teléfono, cable, internet o expensas, que afectó al 70% de los hogares. Con una deuda promedio de $ 10.585 por familia, explicó el 20,3% de la deuda no bancaria ($102.207 millones). Claramente, fue una de las primeras cuentas que se dejó de pagar con la crisis indica el CERX.
El incumplimiento de impuestos, sería el segundo componente, con $ 100.433 millones. Lo que más se dejó de pagar en abril fue impuesto inmobiliario y patentes. Explica ese ítem el 19,9% de la deuda no bancaria actual. Habría 6,3 millones de hogares con algún tributo adeudado al 24 de este mes, ya sea nacional, provincial o municipal, $15.845 promedio por hogar. “Hay que tener en cuenta que muchas familias ya acumulaban deudas, por eso es tan alto el stock”, aclara el diagnóstico privado.
El tercer endeudamiento de peso, según el centro, fue el mantenido con prestamistas y financiera, estimado en $ 93.805 millones (18,6% de la deuda no bancaria). Afecta a casi 1,5 millón de hogares, con un monto promedio de $ 62.539 cada uno. Se trata de uno de los pasivos más sucios, por los altos costos que conllevan y por las presiones que dependiendo quien sea el prestamista, reciben las familias para cancelarlos.
Fuente: lagacetasalta.com.ar
