El ecommerce es una de las herramientas que mayor crecimiento mostró durante el último año a raíz de la pandemia del coronavirus, es que las limitaciones en la circulación obligaron a las empresas y consumidores a aceitar nuevos canales para poder continuar dentro de la actividad, hoy el desafío es el de humanizar esas experiencias de ventas para aumentar el éxito.
Dossier Web participó del Webinar, “La experiencia del cliente y la tecnología como valor agregado de la marca”, de la Cámara de Comercio Argentina donde pudo conocer mayores detalles de este nuevo desafío empresarial.
Durante el encuentro resaltaron que el crecimiento de facturación dentro del comercio electrónico es de un 124% y la situación atípica vivido generó que más de un millón de personas comenzaron a comprar online.
Una de las encuestas que realizaron arrojó que 6 de cada 10 personas compraron algún producto al menos una vez por mes y esto pasó a formar parte de sus hábitos, logrando que el ticket de compras promedios sea de 5.519 pesos.
Los resultados del estudio muestran que las compras online se están naturalizando, por lo que ofrecer una tienda online que funcione correctamente en un entorno seguro para el consumidor ya no es el único foco de ecommerce, existen otras demandas que hacen necesario seguir trabajando para perfeccionar la experiencia de ventas.
Los especialistas coinciden en que el nuevo consumidor no volverá hacia atrás por lo que hoy proponen trabajar en hacer de las compras una experiencia memorable, ya que esto representa una poderosa oportunidad de comercio electrónico hoy y durante los próximos 5 años.
Proponen para esto humanizar la tecnología para quebrar las barreras y que el consumidor se sienta cerca de la marca, es así que destacan la importancia de mejorar las experiencias de ventas para lograr establecer una relación con los clientes.
Las estadísticas que manejan desde la CACE muestran que el 74% de los clientes consideran que la experiencia digital con las marcas cambió en este último año y 8 de cada 10 sostiene que la experiencia es tan importante como el precio y ya no es suficiente con tener los mejores precios.
Las nuevas exigencias de los clientes obligan a las empresas, pymes y micropymes a trabajar en pos de mejorar esas experiencias y es por esto que les recomiendan poner al cliente en el cetro de la escena para satisfacer sus necesidades y superar sus expectativas.
Finalmente destacaron que el 67% está dispuesto a pagar más por una mejor experiencia y recordaron que las malas experiencias son las que más se transmiten. Como estrategia propusieron mejorar los puntos de contacto para visibilizar sus productos y humanizar las ventas, teniendo a la tecnología como una aliada.