El dato de inflación y la deuda en pesos
Los títulos soberanos en pesos a tasa fija (las Lecap y los Boncap) arrastraban una tendencia oscilante durante las últimas semanas. Luego de protagonizar un rally alcista los meses previos, a mediados de noviembre esa tendencia se frenó e incluso habían operado algo ofrecidos hasta el jueves pasado. La baja de tasas del BCRA les dio nuevo impulso a partir del viernes. Aunque no duró y a comienzos de esta semana volvieron a mostrar cierta debilidad.
En cambio, en el segmento CER (bonos que ajustan por inflación), luego del IPC registraron caídas a lo largo de toda la curva y cerraron con bajas promedio de 0,5% este miércoles. El jueves experimentaban un leve rebote.
Inflación breakeven
Estos movimientos configuraron un nuevo retroceso en las expectativas de inflación implícitas en las cotizaciones de estos títulos. La llamada “inflación breakeven” surge al comparar los rendimientos de la curva a tasa fija con bonos de plazos emparentables de la curva CER y determinar cuál sería el incremento del IPC necesario para que sea equivalente apostar a una u otra alternativa.
Antes de la apertura del mercado de este jueves, el economista Salvador Vitelli, de Romano Group, calculó la “inflación breakeven” para los próximos meses y estimó el sendero que tienen puesto en precios los activos financieros: para diciembre, 2,1%; para enero, 2%; para febrero, 1,8%; para marzo, 1,8%; para abril, 1,8%; y para mayo, 1,6%.
Esto implica que, en la mirada optimista de los inversores, el IPC perforaría el 2% en febrero de 2025. Todos los valores de ese sendero se ubican por debajo de las previsiones del último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, publicado a principios de diciembre y realizado a fines de noviembre.
Vitelli, en su cuenta de X, realizó dos aclaraciones: por un lado, marcó que se trata de “inflaciones promedio”; por otro, que al comparar la curva a tasa fija con el bono CER T2X5 le daba una “inflación breakeven” incluso más baja (1,4%) ya que ese título captura la mitad del IPC de diciembre, por lo que subsanó ese desfase “mediante valuaciones spot”.
Con todo, la reducción de las expectativas de inflación del mercado parece incorporar la señal de reducción del ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial del 2% al 1%, que este miércoles fue reafirmada por Caputo. La idea subyacente es que un menor “crawling peg” podría contribuir a la desaceleración del IPC. Hay quienes creen que esa modificación en la tablita cambiaria ya podría efectivizarse durante enero.