Durante su participación en el podcast The Twenty Minute VC, el CEO de OpenAI, Sam Altman, expuso su visión sobre la contratación de talento, haciendo hincapié en que la inexperiencia no debería interpretarse como falta de valor. Según Altman, las empresas deben buscar un equilibrio entre empleados jóvenes, con potencial y entusiasmo, y trabajadores experimentados, que aportan una perspectiva estratégica y habilidades desarrolladas a lo largo de los años. Este enfoque busca evitar que las compañías se centren en una sola franja etaria, lo que Altman considera un error que limitaría el talento.
Para Altman, contar con un equipo diverso en cuanto a experiencia y edad es clave, ya que tanto los jóvenes con inexperiencia relativa como los profesionales con trayectoria pueden contribuir con habilidades únicas. “Lo que realmente deseas es un nivel de talento extremadamente alto en personas de cualquier edad”, afirmó, subrayando que este estándar de calidad debería ser el criterio decisivo en la contratación, por encima de factores generacionales.
Rechazo al enfoque en una sola franja etaria
Altman advirtió que concentrarse exclusivamente en un grupo de edad para las contrataciones es una estrategia “equivocada”. Explicó que tanto los empleados jóvenes como los experimentados enriquecen una organización de maneras complementarias: los jóvenes suelen aportar creatividad y disposición a asumir nuevos desafíos, mientras que los profesionales con más experiencia tienden a ser estratégicos y confiables en proyectos complejos. Según Altman, una empresa que se cierra a uno de estos grupos pierde el potencial de innovación y estabilidad.
En un mercado tecnológico que cambia rápidamente, esta perspectiva se vuelve crucial. Al fomentar equipos de trabajo diversos en edad y experiencia, las empresas pueden desarrollar productos y servicios que resuelvan problemas desde múltiples enfoques. Altman sugirió que esta mezcla de talento joven y experimentado genera un ambiente de trabajo que aprovecha al máximo las cualidades de cada generación, ofreciendo flexibilidad y conocimiento.
Competencia en el mercado laboral de inteligencia artificial
El mercado laboral de inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un campo ferozmente competitivo. En este contexto, las grandes empresas tecnológicas como Google y Microsoft mostraron disposición para realizar inversiones multimillonarias con el fin de asegurarse a los expertos de alto nivel en IA.
Un ejemplo de esto es la reciente adquisición de Character.ai por parte de Google, una operación de USD 2.700 millones motivada, en gran medida, por el deseo de recuperar al especialista en IA Noam Shazeer. Microsoft, por su parte, concretó una inversión de USD 650 millones para atraer a los fundadores de Inflection, quienes son reconocidos líderes en el campo de la IA.
Este alto nivel de competencia refleja una tendencia de polarización en el mercado laboral tecnológico: mientras que los profesionales altamente especializados en IA son codiciados, los roles de entrada y los de menor especialización están viendo una menor demanda. Altman apunta que esta realidad exige que las empresas mantengan una vara alta en la selección de talento, pero sin dejar de lado las oportunidades para nuevos profesionales, dado que las contrataciones exclusivas de especialistas podrían limitar la innovación en otros segmentos.
Esta tendencia está afectando especialmente a los nuevos graduados y a los profesionales con experiencia media. A medida que las empresas tecnológicas centran sus recursos en especialistas de alto nivel, las oportunidades para el talento de entrada se están reduciendo. La creciente automatización y el uso de aplicaciones de IA en tareas que solían realizar humanos hicieron que los roles iniciales sean menos necesarios, lo cual dificulta que los recién graduados encuentren trabajo, incluso aquellos que poseen títulos de prestigio y experiencia en pasantías.
Además, los despidos y el aumento de la tercerización de servicios a otros países están generando un panorama más competitivo para los profesionales en posiciones intermedias. En una encuesta reciente en los Estados Unidos realizada por Business Insider, más de 750 personas en búsqueda de empleo expresaron dificultades para encontrar oportunidades, lo que resalta cómo la falta de empleos en niveles junior y medio está cambiando la estructura del empleo en el sector tecnológico.
Este panorama plantea retos importantes para los empleados que se encuentran en esta etapa de su carrera y que, a pesar de tener experiencia, no logran encajar en las posiciones que se ofrecen.
El mercado laboral de tecnología también muestra una notable estigmatización de los empleados más jóvenes y de los trabajadores mayores. Los jóvenes de la Generación Z enfrentan estereotipos negativos que los afectan en su crecimiento profesional, ya que algunos sienten que su edad se convierte en una barrera para recibir ascensos o ser considerados para responsabilidades mayores.
Por otro lado, los empleados mayores también enfrentan discriminación en forma de edadismo, un fenómeno en el que se perciben menos valiosos o incluso prescindibles debido a su edad. Algunos trabajadores de mayor edad señalaron que la posibilidad de perder su empleo aumenta con la edad, o que sienten que ya fueron “excluidos” de oportunidades por no ser parte de un perfil joven sus oportunidades en un mercado cada vez más exigente.
Fuente: Infobae