La moda y el estilo son una decisión personal que se forma a lo largo de la vida y se va definiendo a través de experiencias, oportunidades y referentes que marcan a cada generación. Sin embargo, la verdad ineludible es que el consumo y la producción de ropa tienen importantes consecuencias ambientales.
Según datos de la ONU, la industria de la moda es la segunda más contaminante en todo el mundo después del petróleo. Los principales problemas durante el desarrollo de estos productos son el consumo y contaminación del agua, el uso de productos químicos y la acumulación de desechos. Cada año, en la industria textil se utilizan 93.000 millones de metros cúbicos de agua y se tiran al mar anualmente medio millón de toneladas de microfibra, lo equivalente a tres millones de barriles de petróleo.
Por esto, la ropa más sustentable y que menos contamina es, sin duda, la que ya existe. La ropa vintage nos permite vestir con estilo, exhibir prendas de calidad, adquirirlas a buen precio y lo más importante, contribuir al cuidado del planeta.
Además de reutilizar y reciclar al darle una segunda oportunidad a las prendas, la moda sustentable promueve un consumo consciente y diferente y que se convirtió en tendencia. De acuerdo con Pinterest, la plataforma de inspiración clave en la industria de la moda, las búsquedas de ropa vintage y sustentable han aumentado recientemente:
Moda vintage de los 90 +98%
Ropa vintage +61%
Vestidos de novia vintage +24%
Disfraces en material reciclable +20x
Las prendas vintage hacen tu armario más sustentable y funcional, ya que la moda de décadas anteriores siempre vuelve para inspirar la evolución de la industria y el estilo personal, y le permite a los fanáticos del vintage encontrar prendas originales y únicas, que además ayudan a cuidar el medio ambiente.