El segundo semestre proyecta más turbulencias para los dólares libres. Luego de que la pax cambiaria se viera interrumpida por la crisis de la deuda en pesos, que empezó dos semanas atrás, tanto el dólar blue como los financieros se encaminaron en un recorrido alcista que los llevó a romper récords nominales.
Hoy, en las calles de la city porteña los arbolitos ofrecen el dólar blue a $224. Es una suba de $4 (+1,8%) frente al cierre anterior. Con este nuevo movimiento, alcanzó la cotización más alta de la que se tenga registro, valor que también alcanzó la semana pasada.
Hay provincias donde el billete informal cotiza incluso en valores más altos. En Tierra del Fuego y Santa Cruz se registran los valores más altos, de $228. Le siguen Buenos Aires, Córdoba, Salta y Santa Fe, a $227, de acuerdo con información de Infodolar.
“La crisis de la deuda en pesos hizo saltar al dólar. La expectativa de que el Banco Central (BCRA) tendrá que emitir mucho para cubrir los vencimientos de deuda fue el driver”, explicó Fernando Marull, economista de FMyA.
En sentido contrario, hoy los dólares financieros retroceden por segunda jornada consecutiva. El dólar MEP, que permite comprar dólares de forma legal y sin cepo cambiario, se vende a $229,76, $1,50 menos que el día anterior (-0,7%).
El dólar contado con liquidación (CCL), que suele tener el precio más alto del mercado cambiario, ya que permite girar los dólares fuera de la Argentina, aparece en pantallas a $236,05. Es una caída de casi $5 (-2%).
“Muy posiblemente este mínimo retroceso en los financieros, acompañados de una suba del blue, responde simplemente a un reacomodamiento. El paralelo había quedado muy rezagado frente al MEP y eso genera incentivos de arbitraje. La tendencia alcista de estos tipos de cambio todavía puede estar siendo contenida por la elevada demanda estacional de pesos del último mes y el actual, ya que las empresas enfrentan grandes vencimientos de impuestos más necesidades de liquidez para afrontar el pago de aguinaldos”, consideró Juan Pablo Albornoz, analista económico en Ecolatina.
Para Nery Persichini, de GMA Capital, al mercado “no le sorprendió” la actualización del precio del dólar en los últimos días. Durante gran parte del año, incluso en un contexto internacional desafiante y una macroeconomía local “crecientemente erosionada”, los tipos de cambio financiero se habían retrasado frente a la inflación y los agregados monetarios. En comparación: a comienzos de junio cotizaban cerca de los $210, unos $25 más baratos que los precios actuales.
“Con la nominalidad tan elevada, hasta los cálculos más conservadores son crudos: si el dólar CCL acompañase la inflación anual de 70%, debería operarse en $340 a fin de año. Y si solo siguiera el camino esperado del IPC desde ahora hasta fin de año, debería llegar hasta $315. Teniendo presente esta comparación y que las medidas económicas recientemente anunciadas no apuntan con firmeza a reducir el déficit fiscal ni a moderar la emisión monetaria ni a flexibilizar el cepo cambiario, es imposible descartar mayor volatilidad en el precio más importante de la economía argentina”, advirtió.
De cara al segundo semestre, Albornoz detalló cuatro factores que contribuirán a que haya una mayor presión sobre los tipos de cambio. En primer lugar se ubica la estacionalidad de la oferta de dólares, debido a que en los últimos seis meses del año históricamente se vuelve “más desafiante”.
En números, en las últimas dos décadas el Banco Central compró US$21 millones por día en el primer semestre y apenas US$1 por día en el segundo. “La tendencia es aún más marcada en años de cepo”, agregó. A esto se le suma que este año la entidad monetaria viene teniendo una performance especialmente mala en materia de acumulación de reservas.
En tercer lugar, el economista de Ecolatina mencionó el devenir de la crisis que atraviesa la renta fija local. Las próximas licitaciones serán claves, ya que si “tambalea” el rollover del Tesoro y el BCRA se ve forzado a sostener la demanda de títulos en pesos, habrán mayores pesos presionando sobre los dólares, o el Central deberá realizar “una esterilización aún mayor, aumentando el déficit cuasifiscal y las dinámicas de emisión endógena”.
“Por último, la inflación. Si no cede o baja más lento de lo esperado, aún con la suba de tasas reciente, los inversores van a mirar con más cariño al dólar versus los instrumentos en pesos porque éstos seguirán quedando atrasados frente a los precios y, como cualquier activo, en algún momento corrigen”, completó.
Mercado en rojo
El riesgo país vuelve a trepar, luego de haber dado un respiro la jornada previa. Hoy el riesgo país avanza 34 unidades y se posiciona en los 2235 puntos básicos (+1,5%). Se trata del valor más alto desde agosto de 2020, un mes antes de que el Gobierno reestructurara la deuda con privados.
Esta suba se da como consecuencia de la caída que presentan los títulos soberanos. Hoy los bonos que cotizan en el exterior presentan un rojo de hasta un 3,1% (Bonar 2029), mientras que a nivel local retroceden 2,9% (Global 2035).
“El riesgo país sigue creciendo de la mano de la presión de las tasas de interés en Estados Unidos y el aumento de spread de los bonos High Yield. Nuestros bonos se mueven el compás de lo que pasa en ese sector a nivel global”, indicó Leonardo Chialva, de Delphos Investment.
Cabe recordar que el jueves pasado la Reserva Federal (Fed) subió las tasas de interés, lo que fortaleció al dólar a nivel global y alejó a los inversores globales de los países emergentes, como la Argentina.
El mercado accionario no viene mejor, ya que el S&P Merval opera en las 86.335 unidades (-0,2%). En la bolsa de Nueva York, las acciones argentinas operan mixto. Por un lado, los papeles de Mercado Libre trepan 4,4%, seguidos por los de Corporación América (+2,5%) y Globant (+1,9%); en sentido opuesto, caen Tenaris (-4,6%), Edenor (-3,1%) y Cresud (-3,1%).
Por Melisa Reinhold
Fuente: La Nación