Con 240 matriculados el Colegio de Escribanos forma parte de un eslabón fundamental que da autenticidad a contratos y actos jurídicos para asegurar los derechos de las personas involucradas, hoy trabajan arduamente en el asesoramiento en el marco de la nueva Ley de Alquileres entre otro amplio abanico de actividades. Las escribanas Rosana De Lourdes Tamer y María Inés Tapia contaron a Dossier Web cómo afrontaron la pandemia, sus desafíos y proyectos.
La sanción de la nueva Ley de Alquileres ha generado un sinfín de consultas y hoy ha puesto a aquellas familias que alquilan viviendas en distintas situaciones a buscar asesoramiento. Las profesionales cuentan que en el marco legal de los alquileres, coexisten hoy tres regímenes: el impuesto por el CCCN que rige para los contratos que se encuentran en curso de ejecución, el DNU N° 320/20 dictado durante la pandemia, que también se aplica a estos últimos, buscando atenuar el crudo impacto económico que provocó la pandemia sobre los locatarios; y la nueva ley N° 27.551 de alquileres que entró en vigencia 1 de julio.
Esta última trata una nueva regulación sobre el alquiler de bienes inmuebles, además de redefinir las actividades funcionales del propietario y el inquilino, la relación y las obligaciones de ambos, introduciendo modificaciones de fondo respecto de la reglamentación establecida por el Código Civil y Comercial. En este contexto las consultas sobre las novedades y cambios son variadas.
En un orden de prioridad explicaron que se pregunta sobre la aplicabilidad de la ley, el plazo minino de la locación, donde se uniformó en un plazo contrato de 3 años, indistintamente de que se trate de inmuebles con destino de vivienda o comercial. Otro de los puntos que genera dudas tiene que ver con el depósito en garantía que con el nuevo régimen legal, el locador debe restituir al locatario, una vez finalizado el contrato un depósito en garantía actualizado y equivalente al valor del último mes, conforme al índice de incremento que prevé la ley.
La actualización del valor del alquiler es otro punto de consultas, ambas explican que corresponde aplicar luego de transcurrido el primer año de la relación contractual, y conforme al índice establecido por el gobierno, con lo cual queda descartada la posibilidad de aplicar aumentos escalonados y de manera semestral como se venía haciendo frecuentemente.
También se explica que el contrato ahora deberá ser registrado ante la Administración Federal de Ingresos Públicos, lo cual surge como una novedad de la reciente ley de locaciones.
En medio de la pandemia la actividad notarial tras un corto plazo de suspensión fue considerada esencial y comenzaron a colaboraron con los organismos oficiales en la autorización de actos indispensables y en las actuaciones que reconocieran como causa una fuerza mayor.
Los notarios colaboraron con el gobierno nacional, de manera gratuita y con asistencia a los domicilios particulares, de ser necesario, se autorizaron escrituras públicas de apoderamiento para aquellas personas que teniendo un beneficio de ANSES (pensiones, jubilaciones, subsidios, planes sociales, etc), y siendo grupos de riesgo, no podían asistir a los bancos para sus respectivos cobros. A raíz de esto, el Colegio de Escribanos se solidarizó y decidieron colaborar asumiendo los costos impositivos y administrativos.
Viendo esta necesidad enviaron notas a la ANSES para consensuar la confección de un formulario “tipo”, que facilite el otorgamiento de esas cartas poderes. También prestaron servicios en el Hospital del Milagro, brindando capacitación legal al cuerpo de profesionales médicos, sobre el alcance y las implicancias de las directivas anticipadas en materia de salud, atento el contexto mundial de pandemia y la residencia de personas calificadas como pacientes de riesgo por enfermedades crónicas.
Si bien reconocen que la pandemia por el coronavirus golpeó por igual y sin discriminación a todas las actividades profesionales, destacan que el tiempo de restricción absoluta fue muy breve ya que apenas transcurridos algunos días del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), el gobierno nacional reconoció su actividad como esencial, permitiendo paulatinamente el desarrollo de la actividad en su plenitud, respetando desde luego todos los protocolos de seguridad y salubridad.
No obstante, esta situación atípica trajo aparejada una disminución del trabajo en las notarías. Pero paradójicamente a la disminución de las actividades vinculadas a inmuebles, observaron una intensificación del tráfico de operaciones relacionadas a vehículos en general, ya sea por ventas, permutas por otros de diferente valor o bien el acceso al rodado 0km.
La situación también los obligó a llevar adelante medidas de protección hacia los matriculados y el protocolo de atención que determinó el gobierno a través de Resolución N° 184 que establece cuales son las pautas a seguir, tanto para la atención dentro de la sede del Colegio de Escribanos, como para la atención dentro de cada una de las escribanías.
El protocolo no dista mucho de los que rigen a nivel general en cuanto a preservar las medidas de salud e higiene de los concurrentes: uso de barbijos, de alcohol en gel, desinfección de los espacios físicos, distancia obligatoria, pre asignación de turnos organizados para evitar la aglomeración de personas. La institución implementó además de los recaudos expresados, el registro de la temperatura corporal, y un sistema de Turnos online para seguir desarrollando las tareas pertinentes.
Pensando en la post pandemia aspiran a continuar desarrollando las tareas habituales propias de la institución, siempre adaptándose a los requerimientos y circunstancias que pudieran irse planteando y que de algún modo requieran de especial tratamiento.
Pero lejos de entrar en un letargo se encuentran trabajando en varios proyectos a ejecutar, el más ambicioso tiene que ver con el desarrollo de la firma digital, siendo el Colegio de Escribanos agente de registro de firma digital, buscan lograr que ese servicio pueda ser a la vez brindado a los organismos públicos que se vinculan con la institución que representan como la Dirección General De Inmuebles, Registro Público de Comercio, y otros.
También tiene la mirada puesta en la capacitación y asesoramiento a la comunidad, a través de la participación en micros televisivos y presentación de artículos en diferentes medios de comunicación.
Reflexionan en que el ejercicio profesional del escribano involucra llevar a cabo una serie de recaudos y procesos, que comienzan con la primera entrevista al cliente, y a partir de allí, se cumple con diferentes pasos a los fines de individualizar a la persona, evaluar su capacidad y grado de madurez para un determinado acto, legitimización para actuar, legalidad del acto que pretende realizar a los fines de dar garantía suficiente a la contraparte en la operación, evitando de esta manera conflictos futuros.
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